El calendario chino está compuesto por ciclos de 12 años, cada una de estas temporadas está representada por un animal que reina durante un año entero, además, cuenta la leyenda que el horóscopo oriental fue altamente influenciado por los elementos familiares de la cultura tradicional de ese país.
A diferencia del horóscopo occidental, donde el signo depende de la constelación en que está el sol cada día del año, en el horóscopo chino todo depende del año en el nació cada persona, por esta razón, existen doce signos zodiacales que son: Rata, Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo, según el portal Viaje a China.
Si bien, los 12 animales del Calendario Chino, de acuerdo con la creencia, determinarán ciertos aspectos fundamentales en la personalidad de cada persona:
- El Conejo: personas tímidas, educadas y discretas.
- El Dragón: personas fuertes, sobresalientes y vigorosas.
- La Serpiente: personas encantadores, sabios y talentosos.
- La Rata: personas ambiciosas, trabajadoras, inteligentes y astutas.
- El Buey: personas prudentes, sensatas.
- El Tigre: personas impredecibles, presumidas, apasionadas y valientes.
- El Caballo: persona sociable y amigable.
- La Cabra: personas honradas y sinceras.
- El Mono: habladores, hábiles e inteligente.
- El Gallo: personas valientes, seguras y elegantes.
- El Perro: personas bondadosas y fieles
- El Cerdo: personas compresivas, generosas y honestas.
¡Qué animal corresponde a cada fecha del calendario chino?
El calendario chino cuenta con 12 ciclos anuales de animales, los cuales se van repitiendo de forma cíclica. Por lo que el animal del calendario chino correspondiente a cada persona depende del año en que esta haya nacido.
No obstante, para saber que animal del calendario chino le corresponde a cada persona, se debe tener en cuenta que el Año Nuevo chino se celebra en la segunda Luna nueva, tras el solsticio de invierno.
Esto quiere decir que el Año Nuevo chino, cada año cae en una fecha totalmente distinta ubicada entre el 21 de enero y el 20 de febrero. Aquí las fechas correspondientes:
- Rata: 1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008 y 2020.
- Buey: 1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009 y 2021.
- Tigre: 1926, 1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010 y 2022.
- Conejo: 1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011 y 2023.
- Dragón: 1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000, 2012 y 2024.
- Serpiente: 1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013 y 2025.
- Caballo: 1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014 y 2026.
- Cabra: 1931, 1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003, 2015 y 2027.
- Mono: 1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992, 2004, 2016 y 2028.
- Gallo: 1933, 1945, 1957, 1969, 1981, 1993, 2005, 2017 y 2029.
- Perro: 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, 2018 y 2030.
- Cerdo: 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019 y 2031.
Cabe recordar que este año, el Año Nuevo Chino se celebrará el 1 de febrero y le corresponde al tigre.
- En el signo del Tigre están las personas nacidas en los años: 1902, 1914, 1926, 1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998 y 2010.
- “Año sabático y de reposo del guerrero”, es decir, podrá disfrutar de todo lo vivido y logrado.
- Requerirá mucha suerte y valor para todo lo que se presente, y si bien será un año intenso, se debe ser paciente y actúar con bastante prudencia, según las predicciones de la astróloga argentina Ludovica Squirru Dari.
Características del tigre en el horóscopo chino
Según el diario El Clarin, el tigre está siempre al acecho, tiene la percepción y los sentidos más despiertos que el resto de los animales.
Además. su carisma es un arma de doble filo. Y necesita que lo aplaudan y que lo admiren, que estén pendientes de sus caprichos. También, le cuesta delegar, es obsesivo y manipulador.
La pasión rige su vida ya que estará siempre listo para salir de viaje sin boleto de retorno adonde el corazón o el deber lo llamen, para involucrarse con amigos y dar la vida por ellos.
Unirá a íntimos enemigos en una noche de nostalgia, abrazando las causas más nobles de la humanidad.
El tigre aprenderá a través de la vida a graduar sus emociones y pasiones, a administrar con más diplomacia lo que nunca soportó y le hizo perder herencias, puestos de honor, trabajos, relaciones más estables que lo aburrían, y que tal vez en la madurez añora.