En la diabetes, es esencial tener conocimiento de los niveles de glucosa para mantener un control adecuado y prevenir episodios de hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre) o hiperglucemia (niveles altos de glucosa en sangre), los cuales pueden llevar a complicaciones más graves.
¿Cómo medir el azúcar o glucosa en sangre?
De acuerdo con la Mayo Clinic, “el análisis de glucosa en la sangre requiere el uso de un glucómetro. Este medidor indica la cantidad de glucosa en una pequeña muestra de sangre, que normalmente se obtiene de la punta del dedo, y que la persona coloca en una tira reactiva desechable. Aunque use un glucómetro continuo, para poder calibrarlo a diario, aun así necesitará un glucómetro”.
Para utilizar el glucómetro debe:
- Lavar y secar bien las manos. (Los alimentos y otras sustancias pueden dar lugar a lecturas inexactas).
- Insertar una tira reactiva en el glucómetro.
- Pinchar un lado de la punta del dedo con la aguja (lanceta) que viene con el kit de la prueba.
- Mantener el dedo en contacto con la punta de la tira para obtener una muestra de sangre suficiente.
- En unos pocos segundos, el glucómetro mostrará el nivel de glucosa sanguínea en la pantalla.
Algunos glucómetros pueden analizar la sangre que se obtuvo de una parte alternativa del cuerpo, como el antebrazo o la palma de la mano. Sin embargo, es posible que estas lecturas no sean tan exactas como las lecturas de las puntas de los dedos, especialmente después de una comida o durante el ejercicio, que es cuando los niveles de glucosa en la sangre cambian con mayor frecuencia. No se recomienda el uso de otras partes del cuerpo para calibrar los glucómetros continuos.
Los valores de azúcar en la sangre de 140 mg/dl o menores a las 2 horas se consideran normales, los valores de 140 a 199 mg/dl indican que tiene prediabetes y los de 200 mg/dl o mayores indican que tiene diabetes.
¿De qué depende que el azúcar en sangre suba o baje?
Los niveles de glucosa varían durante todo el día, y dependen de muchos factores, como los alimentos que la persona ingiere o el ejercicio que hace. Incluso el estrés puede afectar estos niveles.
La glucosa que las personas miden al levantarse se llama “Glucosa Basal”, es aquella donde aún se está en ayunas. Para una persona sin diabetes, es óptimo estar entre el rango de 70–110 mg/dl.
Sin embargo, es normal que luego de comer los niveles suban, y para regularlos es necesaria la insulina. Luego de 2 horas de haber comido se mide nuevamente y esta toma es llamada “Glucosa Postprandial” y debería de ser menor a 140 mg/dl.
¿Cuáles son los niveles normales de azúcar en sangre?
La American Diabetes Association (ADA) recomienda que, “si la persona tiene diabetes, los niveles de glucosa antes de comer (Basal) deberían estar entre 80–130 mg/dl y después de comer (Postprandial) debería ser menor a 180 mg/dl”.
Estos números son referenciales; sin embargo, es recomendable consultar a un médico, él indicará con el tiempo qué rangos funcionan específicamente para cada persona y la diabetes. Debe recordar que mantenerse en rango evita hipo e hiperglucemias, que podrían causar complicaciones más complejas.
Por ejemplo, cuando los niveles de glucosa están demasiado elevados durante mucho tiempo, incluso años, causan inflamación de los vasos sanguíneos y nervios, pudiendo llegar, junto con otros factores, a neuropatías diabéticas.
Tratamiento
Las elecciones de un estilo de vida saludable pueden ayudar a que el nivel de glucosa en la sangre vuelva a la normalidad, es recomendable que la persona coma alimentos saludables, realice ejercicio de forma regular, tenga un peso saludable, no fume y tome los medicamentos que sean necesarios.