Para mantener una relación basada en la confianza y el respeto, debe haber madurez. Iniciaban los años 80 y se adoptó, a través de la publicación de un libro, un término llamado “síndrome de Peter Pan”, esto para catalogar a aquellos hombres que no querían crecer. Este aspecto posiblemente unió el factor madurez con la edad de una persona.

En efecto, las personas se interrogaban sobre si algunos comportamientos que tenían algunos hombres eran realmente maduros, o si simplemente carecían de esta cualidad. Puede que para varias personas la madurez sea un tema de conversación y, por ello, el portal web InStyle comparte algunas señales o comportamientos que podrían vincularse a la inmadurez de un hombre en una relación afectiva y sentimental.

Desorden: este portal, especializado en estilo de vida, moda y belleza, considera que si un hombre es desordenado y sucio en su hogar, es una alarma de inmadurez.

Adolescencia: es común que los hombres siempre tengan ‘su niño interior’, pero permanecer atados a la época de la adolescencia puede influir; querer estar de fiesta en fiesta, realizar bromas pesadas y descontrolarse junto a sus amigos son características de vivir atrapado en la juventud inicial.

Excusas: si las excusas se vuelven costumbre, quiere decir que no hay una atención que prevalezca en la relación; hay una ‘victimización’ en relación con el pago de facturas o cumplimiento de acuerdos.

Problemas económicos: si bien es cierto que alcanzar la prosperidad económica es un tema que demanda mucho tiempo, siempre hay opciones para buscar empleos. Si la persona se encuentra en un ‘desempleo crónico’, no paga tarjetas de crédito y despilfarra su dinero, hay señales de inmadurez, según InStyle.

Tiempo y críticas: si el hombre solo tiene tiempo para actividades de ocio, no sabe administrar el resto de su día y, además, según psicólogos, no puede soportar ninguna crítica, significa que no hay un proceso de autorreflexión que le permita ser maduro.

Estrés: expertos en salud sugieren que es necesario aprender a manejar el estrés, puesto que puede provocar enfermedades como la hipertensión. En el caso de saber si un hombre, posiblemente, es inmaduro, InStyle manifiesta que “un hombre inmaduro piensa que su estrés es peor que el de cualquier otra persona y que eso le da derecho a arremeter contra la gente”.

Susto: tener una relación implica tomar decisiones y hablar de eventos importantes; en ese sentido, los hombres que evitan hablar de temas como hijos o matrimonio muestran la falta de compromiso efectivo. No obstante, es normal que alguien no quiera tener hijos o casarse, lo cuestionable aquí hace referencia a tener miedo para hablar abiertamente sobre estos temas.

Regaño: en una relación siempre hay una persona que regaña más, pero los psicólogos dicen que excederse en este tipo de prácticas no es sano para el futuro de la relación. Para InStyle, “a nadie le gusta regañar, pero se convierte en una forma de vida cuando no importa cuántas veces se le pide a alguien que haga algo que no cumple”, ese estilo de vida es un factor de inmadurez.

El mismo portal aconseja que formalizar una relación no hará que un hombre crezca. “El matrimonio no hace crecer a un niño y lo convierte en hombre. Por el contrario, tienden a sentirse con más derecho a hacer lo que quieren y a no desarrollarse más”.

Si bien es cierto que la madurez puede ser un factor crucial en el mantenimiento de una relación, se recomienda visitar a terapeutas y especialistas en el asunto. Tener una terapia de pareja puede ser la solución a varios problemas.