Las enfermedades respiratorias son afecciones que afectan los pulmones y otras partes del aparato respiratorio. De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer existen diferentes enfermedades que son causadas por infecciones, consumo de tabaco, exposición al radón y otro tipo de contaminantes en el aire.
Las afecciones de este sistema incluyen el asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar, neumonía y cáncer de pulmón.
El Ministerio de Salud de Colombia señala algunos de los síntomas que advierten sobre una posible enfermedad respiratoria.
En el caso de los niños menores de 5 años pueden presentar los siguientes síntomas:
- Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida
- Hundimiento de las costillas al respirar
- Silbidos o sonidos extraños al respirar
- Pérdida de apetito
- Vómitos
- Fiebre, que no baja a pesar de la toma de medicamentos
- Irritabilidad
- Somnolencia
- Ataques o convulsiones
En los niños mayores de 5 años, adolescentes y adultos los síntomas con los que se puede saber si se está sufriendo de una enfermedad respiratoria incluyen:
- Asfixia
- Problemas para respirar
- Dolor en el pecho al respirar
- Dolor en el pecho al toser
- Cansancio extremo
- Fiebre mayor a 38.5 grados centígrados por más de dos días.
En caso de presentar algún síntoma se debe consultar a un doctor o acudir a un centro de salud para recibir la atención médica adecuada y evitar complicaciones de salud.
Asma
El asma es una enfermedad que causa que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen, causando problemas para respirar.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los síntomas pueden incluir los siguientes:
- Tos con o sin producción de esputo (flema)
- Retracción de la piel entre las costillas al respirar (tiraje intercostal)
- Dificultad para respirar que empeora con el ejercicio o la actividad
- Silbidos o sibilancias cuando respira
- Dolor o rigidez en el pecho
- Dificultad para dormir
- Patrón de respiración anormal (la expiración dura el doble de tiempo que la inhalación)
En algunos pacientes, el asma puede empeorar si no es tratada a tiempo. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos de los síntomas que pueden indicar esto:
- Signos y síntomas del asma que son más frecuentes y molestos.
- Dificultad creciente para respirar, medida con un dispositivo utilizado para comprobar el funcionamiento de los pulmones (medidor de flujo espiratorio).
- Necesidad de usar un inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia.
La sintomatología también puede empeorar en situaciones específicas como:
- Ejercicio, que puede empeorar con el aire y el frío.
- Trabajo, la cual es provocada por desencadenantes en el espacio de trabajo, como químicos o polvo.
- Alergia, es causada por sustancias en el aire, como el polen, moho, saliva, caspa de mascotas, etc.
Cáncer de pulmón
Cualquier persona puede padecer cáncer de pulmón. Sin embargo, aquellas que fuman o son fumadores pasivos, es decir, que no lo hacen pero se exponen al humo de otra persona, tienen un riesgo algo de tenerlo.
Según indica la Asociación Americana de Cáncer, el de pulmón suele causar síntomas cuando está en una etapa avanzada y se ha diseminado. Sin embargo, en algunos casos pueden manifestarse antes.
Algunos de estos incluyen:
- Una tos que no desaparece o empeora.
- Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado.
- Dolor en el pecho, que a menudo empeora cuando respira profundamente, tose o se ríe.
- Ronquera.
- Pérdida del apetito.
- Dificultad para respirar.
- Cansancio o debilidad.
- Infecciones como bronquitis y neum
Cuando el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, puede provocar los siguientes síntomas:
- Dolor en los huesos (dolor en la espalda o las caderas).
- Alteraciones del sistema nervioso (como dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones) a causa de la propagación del cáncer al cerebro.
- Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del cáncer al hígado.
- Hinchazón de los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario) como las del cuello o por encima de la clavícula.