La infección en un oído es una de los motivos frecuentes por la que los padres llevan a sus hijos al médico. Hay de dos tipos, la otitis media, que es una infección en el oído medio, y la otitis media exudativa, que ocurre cuando se acumula líquido en esta misma zona, pero no está infectada.
Según indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las causas de una infección de oído incluyen:
- Bacterias, como Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae (inclasificable), que son las dos causas bacterianas más comunes.
- Virus, como el responsable de los resfriados o la influenza.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala los diferentes síntomas que se pueden manifestar al tener una infección en el oído. Los niños tienen un mayor riesgo de sufrir de esta afección que los adultos.
Esto se debe a que “los niños tienen las trompas de Eustaquio más cortas y más rectas que los adultos. Esto dificulta el drenaje de líquido hacia afuera del oído, aún en condiciones normales. Si la trompa de Eustaquio se inflama o se bloquea con mucosa, debido a un resfriado u otra enfermedad respiratoria, el líquido no podría drenar”, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Los síntomas incluyen:
Niños
- Jalones o tirones de una oreja.
- Trastornos del sueño
- Llanto más de lo normal.
- Inquietud.
- Dificultad para oír o responder a los sonidos.
- Pérdida de equilibrio.
- Fiebre de 100 °F (38 °C) o más.
- Secreción de líquido del oído.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida de apetito.
Adultos
En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen rápidamente. En caso de presentarlos se debe consultar a un médico para recibir la atención profesional adecuada y aliviar el malestar. “Con frecuencia no se necesitan antibióticos para las infecciones del oído medio, porque el sistema inmunitario del cuerpo puede combatir la infección por sí solo.
Sin embargo, algunas veces los antibióticos, como la amoxicilina, son necesarios para tratar los casos graves de inmediato o casos que duran más de 2 a 3 días”, detallan los CDC.
La entidad de salud Sanitas señala la importancia de consultar al médico sobre la calidad del agua antes de bañarse y el correcto secado de las orejas. Asimismo, insiste en no utilizar objetos para rascarse o introducirlos en el oído.
¿Cómo prevenir una infección de oído?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan algunos consejos para la prevención de esta afección. Asimismo, es importante enseñar a los niños la importancia de lavarse las manos frecuentemente, toser o estornudar en el codo y evitar compartir elementos de consumo.
- Mantener limpias las manos.
- Aplicarse las vacunas contra la influenza y la antineumocócica (protege contra una causa común de las infecciones del oído medio, el Streptococcus pneumonia).
- No fumar y evitar la exposición a este tipo de humo.
- Amamantar exclusivamente hasta que el bebé tenga 6 meses de vida y luego continuar lactando hasta al menos un año. “La leche materna contiene anticuerpos que pueden proteger al bebé de las infecciones en el oído”, apunta Mayo Clinic.
- No acostar al bebé en la noche con un biberón. “Si alimentas a tu bebé con biberón, sostenlo en posición vertical. No le des el biberón cuando está acostado. No pongas biberones en la cuna junto al bebé”, recomienda Mayo clinic.
- No permitir que los niños que están enfermos estén juntos. Es recomendable que el niño acuda a la escuela cuando no esté bien de salud.