Cuando se habla de intoxicación alimentaria, también conocida como intoxicación por alimentos o enfermedad transmitida por los mismos, se hace referencia a los que son ingeridos con ciertas bacterias o contaminantes que producen toxinas. Se trata de la bacteria Staphylococcus aureus, así como las del grupo Bacillus cereus o Clostridium perfinges, las cual suelen ser desencadenantes de esta afección.
“Los organismos infecciosos o sus toxinas pueden contaminar los alimentos en cualquier momento del procesamiento o la producción. Si los alimentos se manipulan o cocinan de manera incorrecta, la contaminación también puede producirse en el hogar”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Algunas de las manifestaciones más comunes ante una intoxicación están directamente relacionadas con el tipo de sustancia o microorganismo que este presente en el alimento. Pueden llegar a variar desde leves o muy graves y pueden comportarse de diferentes formas, según el microbio que la persona haya ingerido o los organismos infecciosos, tales como bacterias, virus y parásitos o sus toxinas.
“Los síntomas de los tipos de intoxicación alimentaria más comunes a menudo comienzan al cabo de 2 a 6 horas después de ingerir el alimento. Ese tiempo puede ser más largo o más corto, según la causa de la intoxicación alimentaria”, indica Medline Plus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Síntomas de intoxicación por alimentos
No obstante, Medline Plus señala que entre los síntomas más comunes están los siguientes:
- Cólicos abdominales.
- Diarrea (puede tener sangre).
- Fiebre y escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Debilidad (puede ser grave).
- Calambres en el estómago.
- Visión doble o borrosa.
- Perdida de movilidad en las extremidades.
- Problemas para tragar.
- Hormigueo o entumecimiento de la piel.
- Cambios en la voz.
Alimentos que podrían suponer un riesgo de intoxicación
Son muchos los alimentos que pueden estar contaminados con estos patógenos y organismos infecciosos, tales como bacterias, virus y parásitos o sus toxinas, que pueden llegar a provocar enfermedades tras ser consumidas:
- Huevos crudos o procesados para salsas, rellenos para pasteles o helados.
- Ensaladas.
- Leche cruda y queso elaborado con leche cruda.
- Verduras caseros, conservados y alimentos envasados al vacío.