“La ovaritis u ooforitis es la inflamación de uno o los dos ovarios en mujeres de, generalmente, entre los 25 y los 35 años”, explica la revista médica certificada Reproducción Asistida ORG, que agrega que la inflamación de los ovarios puede producirse de forma independiente o junto a la inflamación de otros órganos, provocando el surgimiento de dos patologías: enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) o anexitis.

La EPI es un proceso inflamatorio que surge en la parte alta del aparato reproductor femenino (ovarios, trompas, útero y ligamentos), mientras que la anexitis se da cuando se inflaman las trompas y los ovarios, es decir, ooforitis y salpingitis a la vez.

De acuerdo con la revista creada por médicos y especialistas en fertilidad, en cualquiera de los dos casos la inflamación de los ovarios puede causar síntomas de menor o de mayor gravedad, sumado a que afecta su fertilidad.

Especialistas explican que la ooforitis, también conocida como ovaritis, es “la inflamación de uno o ambos ovarios de la mujer”, cuya causa más común es la presencia de de una infección bacteriana, aunque puede haber otros motivos.

Es una enfermedad inflamatoria pélvica (IP) que, con frecuencia, se presenta en las mujeres entre 25 y 35 años. “Es esencial que se realice un diagnóstico a tiempo de la ooforitis, ya que de lo contrario, la fertilidad de la mujer podría resultar afectada”, advierte la organización.

Frío, aborto, infecciones de transmisión sexual, otras inflamaciones, cáncer, problemas derivados del puerperio o alergia a medicamentos administrados vía vaginal en forma de óvulos son los factores más comunes que causan la inflamación ovárica.

Reproducción Asistida ORG afirma que la causa más común de los ovarios inflamados es una infección, especialmente de patógenos como Streptococcus, Staphylococcus, E. coli y gonococos. “La candidiasis también puede ser motivo de inflamación ovárica”, agrega.

La sintomatología más común que se presenta con los ovarios inflamados –y de la que hay que estar alerta– es un dolor intenso o moderado, esto varía según el caso, de hecho, en algunas ocasiones el dolor puede trasladarse hasta el recto y el ano. El dolor puede venir acompañado de otros síntomas, tales como: fiebre y dolor de cabeza, flujo en exceso, dolor de vientre y de ovarios, nerviosismo y palpitaciones, variaciones del ciclo menstrual, diarrea, náuseas o molestias al orinar.

“Cabe destacar que el hecho de tener dolor en solo un lado del vientre, no indica que haya únicamente inflamación del ovario de dicho lado. Puede ocurrir que solo aparezca dolor en un lado y la ooforitis sea bilateral”, aclara la revista médica.

No está de más señalar que lo conveniente es visitar al ginecólogo si se presenta uno o más de los síntomas en mención, pues mediante exámenes médicos o palpaciones el galeno tendrá la posibilidad de determinar si la afectación se presenta en uno o ambos ovarios.

Señala que la inflamación de los ovarios es una afección que se presenta a menudo en la mujeres jóvenes, sobre todo en aquellas que todavía no han pasado por un embarazo. Sumado a lo anterior, el tabaco, las duchas vaginales y las relaciones íntimas frecuentes con parejas diferentes son otros factores que incrementan el riesgo de presentar una inflación ovárica.

“Aunque no es tan común, también se ha indicado que el uso del DIU puede ser motivo de inflamación no solo del ovario sino también de las trompas y el útero”, agrega Reproducción Asistida ORG.

Es preciso señalar que en los casos graves de inflamación de los ovarios, de las trompas o del útero puede resultar molesta a la hora de tener relaciones sexuales, presentando dolor y molestias crónicas en la zona baja del viente e incluso esterilidad debido a la obstrucción tubárica.