Son 13 las vitaminas esenciales que se necesitan para el correcto funcionamiento de los diferentes sistemas del organismo. Las vitaminas son sustancias orgánicas complejas, y unos de los nutrientes más importantes que existen. Los nutricionistas y demás profesionales de la salud recomiendan mantener una dieta alimenticia sana para obtenerlos diariamente.
Además de la alimentación, las vitaminas también se puede adquirir a través de pastillas o cápsulas. La vitamina más común que se encuentra en este estado es la vitamina C. El complejo B reúne todos los nutrientes de este tipo. Esta clase de suplementos solo se deben consumir bajo la supervisión de un médico.
Cada una de las vitaminas cumplen diferentes funciones en el organismo, aunque es de resaltar que algunas de ellas están relacionadas entre sí. Sin lugar a dudas, una de las más beneficiosas para el cuerpo humano es la muy conocida vitamina A, la cual es de tipo liposoluble.
“La vitamina A, también llamada retinol o antixeroftálmica, es una vitamina del grupo liposoluble, lo que significa que se disuelve en grasas o aceites y que no se puede liberar en la orina como lo hacen las vitaminas hidrosolubles. Esta vitamina A interviene en la formación y funcionamiento de las células epiteliales, en el crecimiento de los huesos, el desarrollo y en la protección y funcionamiento de la piel y de las mucosas”, explica la Clínica Universidad de Navarra.
“En los alimentos de origen vegetal se encuentra en forma de provitamina A, en forma de carotenos, mientras que en los alimentos de origen animal se encuentran como tal. Se almacena en el hígado y en el tejido graso de piel, manos y pies, principalmente. Se destruye fácilmente con la luz, con la temperatura elevada, etc”, agrega.
Los alimentos ricos en vitamina A son, por ejemplo; la zanahoria, el hígado de ternera, la lechuga, la espinaca, el tomate, el pimiento rojo, la leche, el melón, la calabaza, el aceite de hígado de bacalao, el mango y los guisantes verdes.
La deficiencia de la vitamina A puede ser muy peligrosa para el cuerpo humano. En este sentido, la plataforma digital UnCOMO, publicada a través de Mundo Deportivo, resalta las señales para saber si al organismo le falta este nutriente. Estas son:
1. Problemas oculares: “como la ceguera, la falta de vitamina A puede disminuir la agudeza visual durante la noche, produce resequedad ocular, sensibilidad a la luz, aparición de úlceras en la córnea”, señala.
2. Defensas bajas: la falta o carencia de un nutriente como la vitamina A provoca que el sistema inmune se debilite, lo cual aumenta el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
3. Problemas relacionados con los huesos: “Es probable que si consumes un bajo contenido de vitamina A tienes más probabilidades de padecer de problemas en las articulaciones porque no es posible la regeneración del tejido óseo”.
4. Alteraciones o problemas en la piel: otra de las grandes señales que indican que en el organismo hay una falta o carencia de la vitamina A son las alteraciones que se presentan en un órgano como la piel. Esta se puede volver seca y áspera. Otras señales de la carencia de la vitamina A son las siguientes:
- Cansancio y fatiga.
- Perdida de peso.
- Problemas reproductivos.
El consumo de este nutriente tan importante para el cuerpo humano debe ser regular, pero moderado, esto con el fin de evitar o prevenir la hipervitaminosis, la cual es el exceso de vitaminas.