Los gatos son criaturas fascinantes y misteriosas que han cautivado a los seres humanos durante siglos. Aunque son conocidos por su independencia y su comportamiento peculiar, también tienen ciertas zonas de su cuerpo que son especialmente sensibles.

A medida que los gatos entran en su etapa de envejecimiento, generalmente alrededor de los 7 años de edad, comienzan a manifestar signos sutiles pero reveladores de que su cuerpo y sus necesidades están cambiando. Estar al tanto de dichas señales ayuda a que los dueños de estas mascotas brinden el cuidado y atención necesaria.

Uno de los primeros signos de envejecimiento en los gatos es un cambio en su nivel de actividad. Los gatos jóvenes suelen ser juguetones y llenos de energía, pero a medida que envejecen, es posible que prefieran pasar más tiempo descansando y durmiendo.

Junto con el cambio en la actividad, muchos gatos mayores experimentan una disminución en su agudeza visual y auditiva. Puede notarse que un gato envejecido se acerca sigilosamente a un tazón de comida o se toma su tiempo para responder a los llamados de su dueño. Estos cambios pueden ser sutiles, pero es importante tener en cuenta que podrían afectar la forma en que el gato interactúa con su entorno.

El pelaje también puede ser un indicador de la edad de un gato. A medida que envejecen, algunos gatos desarrollan áreas de pelo más delgadas o apagadas. De acuerdo con expertos, esto es normal beido a los cambios en la función de las glándulas sebáceas y la circulación sanguínea en la piel. Un pelaje menos brillante podría ser una señal de que es hora de ajustar la dieta del gato o proporcionar suplementos específicos para mantener su salud cutánea.

patas de gato | Foto: &#169 Martin Ruegner

Esto también afecta la piel, las uñas e incluso los bigotes.Según el Journal of Feline Medicine and Surgery, luego de los 11 años, los gatos son más susceptibles a alergias, heridas y caída de bigotes.

El peso y la alimentación son aspectos cruciales para monitorear en los gatos envejecidos. Algunos gatos pueden aumentar de peso debido a una disminución en su actividad física, mientras que otros pueden perder peso debido a cambios en su metabolismo o problemas de salud subyacentes. Ajustar la dieta y proporcionar alimentos específicos para gatos mayores puede ayudar a mantener un peso saludable y proporcionar los nutrientes necesarios para esta etapa de la vida.

El envejecimiento también puede afectar la función renal de un gato. Muchos gatos mayores desarrollan enfermedad renal crónica, que puede ser detectada mediante análisis de sangre y orina regulares. Beber más agua de lo habitual o cambios en los hábitos de uso del arenero podrían ser signos de un problema renal subyacente. La detección temprana y la atención veterinaria adecuada son esenciales para manejar esta afección de manera efectiva.

En última instancia, entender las alertas de envejecimiento en los gatos es un testimonio del amor y la responsabilidad que los dueños tienen hacia sus mascotas. Reconocer y responder a estas señales puede marcar la diferencia en la calidad de vida de un gato en sus años dorados.

gato tomando leche | Foto: GettyImages

Adicionalmente, según la Veterinary Medical Association. los gatos viejos son más propensos a desarrollar las siguientes enfermedades:

  1. Artrosis degenerativa.
  1. Hipertiroidismo.
  1. Enfermedades periodontales.
  1. Enfermedad renal crónica.
  1. Síndrome de Disfunción Cognitiva o Alzheimer.

Una forma de prevenirlas es adaptando la alimentación de los gatos para que cumplan con los requerimientos nutricionales necesarios en cada etapa. También es importante adaptar el entorno según la etapa en la que se encuentre para evitar que pueda lastimarse, por ejemplo, en la vejez se debe bajar su cama al nivel del piso e incluso procurar que el arenero no tenga bordes tan altos.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.