Tener una mascota significa asumir la responsabilidad de cuidar y proteger a un ser vivo que depende de nosotros. Los perros, en particular, son animales leales y sensibles que pueden experimentar emociones similares a las de los seres humanos.

A veces, esos amigos de cuatro patas pueden pasar por momentos difíciles y es fundamental poder identificar las señales que indican su malestar. Aquí hay algunos signos a los que debes prestar atención para determinar si el perro está pasando por un mal momento.

Cuando un perro está sufriendo, su comportamiento suele cambiar notablemente: presta atención a cualquier alteración en sus hábitos diarios, como una disminución en su apetito; la falta de interés en actividades que antes le gustaban; o una disminución en su nivel de energía.

Estos cambios pueden indicar malestar físico o emocional. Observa si muestra signos de inquietud, se esconde con más frecuencia o se vuelve excesivamente vocal, ladrando o gimiendo sin razón aparente. Estos comportamientos pueden ser indicativos de estrés, ansiedad o dolor.

Señales físicas y de salud

Además del comportamiento, las señales físicas también pueden revelar si tu perro está pasando por un mal momento. Presta atención a su aspecto general y busca signos de malestar físico. Un pelaje opaco, sin brillo o con caída excesiva puede indicar problemas de salud o estrés. Fíjate si muestra cojera, tiene dificultades para moverse o se muestra sensible al tacto, ya que estos síntomas podrían indicar dolor o molestias articulares.

Otra señal importante es la variación en sus hábitos de sueño. Si tu perro tiene dificultades para conciliar el sueño o duerme más de lo habitual, puede ser un indicio de que algo no anda bien. Del mismo modo, presta atención a cambios en su rutina de eliminación. Problemas como diarrea, estreñimiento o micción frecuente pueden ser señales de un problema de salud subyacente.

Cuando las personas o familias asumen la responsabilidad de tener un perro, esto puede mejorar significativamente sus vidas. | Foto: El País

Es fundamental tener en cuenta que estas señales pueden ser indicativas de diversos problemas, tanto físicos como emocionales. Si observas varios de estos síntomas en tu perro y sospechas que está pasando por un mal momento, lo mejor es consultar a un veterinario de confianza. El veterinario podrá realizar un examen exhaustivo para descartar cualquier problema de salud y brindar el diagnóstico adecuado.

Recuerda que cada perro es único y puede reaccionar de manera diferente ante situaciones estresantes o problemas de salud. Mantén una comunicación constante con tu mascota, presta atención a sus necesidades y muestra comprensión y cariño en todo momento. Tu cuidado y apoyo son fundamentales para ayudar a tu perro a superar cualquier mal momento que pueda estar experimentando.

Alimentos que los perros no pueden comer:

A pesar de que los perros toleran una alimentación variada; sin embargo, hay algunos alimentos que no deben consumir pues pueden resultar tóxicos para su organismo, deteriorando algunos órganos y produciendo malestares gástricos, entre otras dolencias.

Algunas personas le proporcionan alimentos preparados a los perros entre las comidas o el llamado “sobrado”, que muchos acostumbran a destinarlo para los animales. Así como hay algunos que nutren a los animales, como es el caso del pescado, los cereales y verduras, hay otros que es preferible evitar, según explica el periódico argentino Clarín.

Chocolate caliente con especias de canela en una taza de esmalte en manos femeninas en la vista superior de fondo blanco de madera. Bebida caliente y acogedora para la temporada de otoño o invierno. | Foto: SEMANA

El primer alimento del que se debe hablar es el chocolate: está prohibido su consumo. Puede que el canino alce sus patas para pedir chocolate o haga los trucos que se le pidan, pero sus cuidadores no deben ceder ante sus peticiones. El medio argentino explica que “tanto la cafeína como la teobromina del chocolate pueden ser mortales para los animales”. Entre los síntomas que puede desarrollar el animal están: indigestión, vómito y dolores en el abdomen.

La leche de avena le ofrece diversos beneficios al organismo. | Foto: Getty Images

También señala que los productos lácteos no son convenientes para los perros, pues su organismo es intolerante a la lactosa. Aunque su consumo no pone en riesgo la vida del perro, sí es posible que cause inflamación en el aparato digestivo, provocando gases y, en algunos casos, diarrea.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana