El asma es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que los desencadenantes comunes del asma incluyen:

  • Animales (caspa o pelaje de mascotas).
  • Ácaros del polvo.
  • Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico y otros AINE).
Un ataque de asma puede incluir tos, opresión en el pecho, sibilancias y dificultad para respirar | Foto: (Getty Images/ PonyWang)
  • Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío).
  • Químicos en el aire o en los alimentos.
  • Actividad física.
  • Moho.
  • Polen.
  • Infecciones respiratorias, como el resfriado común.
  • Emociones fuertes (estrés).
  • Humo del tabaco.

Respecto a los síntomas, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que comprenden:

  • Falta de aire.
  • Dolor u opresión en el pecho.
  • Sibilancias al exhalar, un signo común de asma en los niños.
  • Problemas para dormir causados por falta de aliento, tos o sibilancia al respirar.
  • Tos o sibilancia al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un resfriado o gripe.

De hecho, si se tiene tos o silbido del pecho al respirar frecuente, que dura algunos días o si se tiene cualquier otro signo o síntoma de asma, es importante ir al médico para que este realice algunos exámenes para determinar si es asma.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el médico puede realizar una prueba respiratoria, llamada espirometría, para determinar si los pulmones funcionan bien.

Los pulmones permiten la respiración y oxigenan la sangre. | Foto: Getty Images

“El médico usará una computadora con una boquilla para medir cuánto aire se puede exhalar después de inhalar profundamente. El espirómetro puede medir el flujo de aire antes y después de tomar medicamentos para el asma”, explicaron los CDC.

Asimismo, la Mayo Clinic indicó que otras pruebas para diagnosticar el asma son las siguientes:

  • “Prueba de provocación con metacolina. Es un desencadenante del asma conocido que cuando se inhala, hace que las vías respiratorias se estrechen ligeramente y si se tiene reacción a la metacolina, es probable que se tenga asma. Esta prueba puede utilizarse incluso si la prueba de función pulmonar inicial arrojó resultados normales”.
  • Pruebas por imágenes. Una radiografía de tórax puede ayudar a identificar cualquier anormalidad estructural o enfermedad (como una infección), que pueda causar o agravar los problemas respiratorios.
  • Pruebas de alergia. Las pruebas de alergia pueden realizarse mediante un análisis de piel o de sangre y se puede determinar si una persona es alérgica a las mascotas, al polvo, al moho o al polen.
La mayoría de las personas con asma pueden llevar una vida normal con cuidados personales y tratamiento médico apropiados. | Foto: Getty
  • Análisis de óxido nítrico. Esta prueba mide la cantidad de óxido nítrico gaseoso en el aliento y cuando se inflaman las vías respiratorias (un signo de asma), es posible, que se tengan niveles de óxido nítrico superiores a los normales, aunque esta prueba no está ampliamente disponible.
  • Eosinófilos en esputo. Esta prueba busca la presencia de glóbulos blancos (eosinófilos) en la mezcla de saliva y moco (esputo) que se elimina durante la tos. Los eosinófilos están presentes cuando se desarrollan los síntomas y se hacen visibles cuando se tiñen de color rosa.
  • Análisis de provocación para el asma inducida por el frío y los ejercicios. En estas pruebas, el médico mide la obstrucción de las vías respiratorias, y luego la persona debe realizar una actividad física intensa o inhalar aire frío varias veces”.

De todos modos, esta información de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique cuál es el mejor tratamiento para cada persona.