La hipertensión o presión arterial alta, es una enfermedad que pone en riesgo la salud de millones de personas, debido a que la Organización Mundial de la Salud asegura que es una de principales causas de muerte.
Las personas se dan cuenta de que padecen esta afección cuando realizan su respectivo chequeo médico, o por alguna complicación. Por tal motivo, los expertos recomiendan realizar constantes o una vez por año.
De acuerdo con Mayo Clinic, la hipertensión se logra diagnosticar con la ayuda de un tensiómetro, el cual es un aparato que se coloca en el brazo y se infla para ejercer presión, generando así las cifras de presión sistólica y diastólica.
No obstante, el portal Soy Vida, da a conocer otra serie de pruebas para determinar si alguien sufre de presión arterial alta y son las siguientes:
- Electrocardiograma: Con esta prueba el médico logrará determinar con más precisión la actividad del corazón. El examen se realiza de forma rápida y no causa dolor.
- Control ambulatorio: Este método se realiza a través de un proceso de pruebas, con una serie de intervalos en tiempos establecidos por el profesional de la salud. En la mayoría de ocasiones, se toma la presión cada 6 a 24 horas.
- Ecocardiograma: Este examen se lleva a cabo para conocer la forma en que trabaja el corazón y la fuerza con la que la sangre golpea las arterias. Además, supervisa las válvulas del corazón y la actividad que realizan.
- Pruebas de laboratorio: Los médicos toman muestras de sangre y orina para determinar la causa de la hipertensión. En diferentes oportunidades puede ser por exceso de colesterol o la azúcar en la sangre está muy alta.
Para prevenir la presión arterial alta será necesario tener un estilo de vida saludable. Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señalan algunas acciones que contribuyen a la prevención de la hipertensión:
- Tener una dieta equilibrada es clave para evitar la presión arterial alta. Limitar la ingesta de sal e incrementar el potasio.
- Ejercitarse regularmente. La actividad física tiene múltiples beneficios para la salud, dentro de los cuales se destaca que ayuda a tener un peso saludable y a bajar la presión arterial. No es necesario acudir a un centro deportivo para ejercitarse, ya que caminar, manejar bicicleta o practicar un deporte cuentan como actividad física.
- Uno de los factores que incrementa el riesgo de tener hipertensión es la obesidad y el sobrepeso. Por eso, es importante tener un estilo de vida que contribuya a tener un peso sano, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada persona.
- Moderar el consumo de alcohol es otra de las recomendaciones de la Biblioteca. Además de tener efectos negativos en la salud, añade más calorías a la dieta, incrementa el peso y puede aumentar la presión arterial.
- No fumar cigarrillos, ya que, además de incrementar el riesgo de hipertensión, también incrementa el riesgo de un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular.
- Controlar el estrés es otra de las claves para prevenir la presión arterial alta. “Las técnicas de manejo del estrés incluyen hacer ejercicio, escuchar música, concentrarse en algo tranquilo o sereno y meditar”, apunta Medline Plus.
Medicamentos para la hipertensión
Los expertos de Mayo Clinic, explican cuáles son los medicamentos que suelen recetar los doctores para tratar la hipertensión. Cabe aclarar que solo pueden ser tomados bajo receta médica.
- Bloqueadores de los canales de calcio: ayudan a relajar los músculos de las paredes de los vasos sanguíneos. De acuerdo con la entidad de salud, este tipo de medicamentos pueden ser más efectivos en personas mayores y de piel negra que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina solos.
- Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina: este medicamento, al igual que el anterior, ayudan a relajar los músculos del las paredes de los vasos sanguíneos.
- Antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II): además de relajar los vasos sanguíneos, bloquean la acción de una sustancia química natural que causa el estrechamiento de los vasos sanguíneos.