Las frutas son alimentos imprescindibles para la dieta diaria, debido a que aportan vitaminas. minerales y otra serie de nutrientes esenciales para mantenerse activos y bien durante el día.
Lo bueno es que hay una gran variedad de dónde escoger, para disfrutar de un sabor frutal distinto cada mañana. Las mandarinas son una de esas opciones que se pueden incluir en la alimentación y que, además de su composición nutricional, goza de una pulpa jugosa entre dulce y ácida.
Sobre sus propiedades, la Fundación Española de la Nutrición indica que las mandarinas, también conocidas como clementinas en otras regiones, son una fuente de diversos nutrientes necesarios para el buen estado del cuerpo.
Aparentemente proveniente del continente asiático, esta fruta tiene distintas variedades como las clementinas comunes, las clementillas, los híbridos y la satsuma, esta última es una fruta típica de Japón que, de acuerdo con la entidad, se caracteriza por su fuerte aroma.
Entre los nutrientes que contiene esta fruta se enlistan la vitamina C, la provitamina A, caroteno, ácido cítrico y ácido málico. Ahora bien, la riqueza nutricional de esta fruta no está solo en su pulpa, también la cáscara se compone de sustancias con beneficios para el cuerpo, como los limonoides, que le aportan su particular aroma, como señala FEN.
¿Cuáles son los beneficios del té de cáscara de mandarina?
En el día a día, la mandarina se puede consumir de múltiples maneras. Como sucede con las frutas en general, la mandarina se puede emplear en la elaboración de jugos, postres, ensaladas o comerlas por sí solas.
Pero también puede prepararse a modo de infusión para aprovechar todos los beneficios de las sustancias contenidas en su cáscara. En un estudio referido por el portal de bienestar Mejor con Salud se detallan algunas de las propiedades de la cáscara de la mandarina.
En la investigación que fue recogida por la revista Archivos Latinoamericanos de Nutrición se indica que la corteza de la fruta posee fibra, inclusive en cantidades mayores a las de otras frutas cítricas.
Los investigadores, además, resaltaron las cualidades de la cáscara de mandarina para prevenir el desarrollo de ciertas afecciones, entre ellas las enfermedades cardíacas. Cabe decir que, como subraya Mejor con Salud, estos beneficios deben estudiarse ampliamente antes de atribuirle dicho efecto.
Igualmente, es de mencionar que antes de tomar cualquier remedio casero por sus bondades, se debe consultar con los profesionales de la salud la pertinencia de consumir determinadas preparaciones, dependiendo de la historia clínica de las personas.
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Por su parte, Salud180 resalta que el té de cáscara de mandarina puede aportar vitamina C, un nutriente que es utilizado por el ser humano para varios procesos internos, por lo que su ingesta tiene efectos positivos.
Entre las propiedades de la vitamina C se lista que ayuda a mejorar la apariencia de la piel, especialmente por su acción para favorecer el trabajo de los antioxidantes que previenen el daño celular, de acuerdo con el referido portal.
También esta bebida es considerada para aliviar los malestares derivados de la mala digestión, esto debido a su contenido rico en fibra, como se detalló anteriormente. Entre otros beneficios que se le conceden a la cáscara de mandarina, asegura Salud180, es que por ser “altamente alcalina, puede ayudar a depurar el organismo”.
¿Cómo preparar el té de cáscara de mandarina?
Salud180 comparte una receta fácil de realizar en casa. Para ello, solo se requieren dos cáscaras de mandarinas frescas, agua y miel para endulzar al gusto.
Tal como se prepara un té, de costumbre, se calienta una taza de agua hasta que alcance su punto de ebullición. Luego se le deben agregar las cáscaras cortadas de mandarina y apagar el fuego.
Luego de dejar reposar por al menos 10 minutos, se cuela la bebida y se le añade media cucharada de miel, o la cantidad al gusto.