Por mucho tiempo, la naturaleza fue la farmacia de los seres humanos, quienes tomaban de la tierra algunas plantas para realizar curaciones y aliviar ciertas molestias. Aunque la práctica no es obsoleta del todo, en ocasiones se pasan por alto los beneficios de la medicina natural, como un complemento a los tratamientos médicos.

Ciertos alimentos pueden ayudar a mejorar el estado de la salud, siempre que se integren a la dieta, respetando las indicaciones de los profesionales en la medicina.

Una de las raíces que se caracteriza por sus beneficios para la salud es el jengibre. Este ingrediente, muy conocido en la cocina, es la raíz de una planta que hace parte de la familia de las Zingiberáceas, a la que pertenecen también la cúrcuma y el cardamomo.

Su característico sabor picante, lo hace ideal para integrarlo a las comidas y darle más intensidad a los sabores. Sin embargo, no solo es famoso por sus usos gastronómicos, sino también por una serie de beneficios para la salud del organismo y sus fines medicinales.

De acuerdo con el portal sobre nutrición y estilo de vida saludable Cuerpo Mente, esta planta es usualmente utilizada en el tratamiento de afecciones intestinales, náuseas y vómitos.

Igualmente resalta por su composición rica en aceites volátiles, sustancias fenólicas, enzimas proteolíticas, ácido linoleico, vitaminas y minerales, que le confieren diversas propiedades buenas para el cuerpo.

Entre algunos de sus beneficios, señala el mencionado portal, el jengibre se utiliza para contrarrestar el mal aliento, favorecer la digestión y aliviar los síntomas del resfriado. Sin embargo, se aconseja no exceder en su consumo, puesto que las dosis altas de esta raíz en cualquiera de sus presentaciones puede provocar gastritis. Tampoco se aconseja su consumo en personas alérgicas.

Según el Manual MSD de información médica, se considera que el jengibre es un alimento beneficioso para el tratamiento de los cólicos intestinales. Asimismo, se siguen estudiando sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, además de su uso en la prevención de la diabetes tipo 2.

¿Cómo utilizar el jengibre?

El jengibre se caracteriza por su versatilidad, lo que implica que puede prepararse y ser utilizado de diversas formas para aprovechar sus beneficios.

Primero, se puede usar como condimento, para realzar el sabor de los platos. Hoy en día, se consiguen distintas presentaciones como el jengibre en polvo, pero también se puede utilizar la raíz en su estado natural y rallarla.

Otra de sus preparaciones es a modo de infusión, para ello solo basta agregar unos trozos de jengibre en una olla con agua y dejarla hervir por alrededor de quince minutos. Esperar a que enfríe un poco y agregar unas gotas de limón al gusto.

El jengibre puede ser un excelente ingrediente para las ensaladas y sopas. Para ello, solo basta agregar un poco de la raíz rallada o en polvo a las preparaciones o elaborar una salsa procesándolo con otros ingredientes.

Infusión de jengibre con manzanilla para el intestino

La combinación de estos dos ingredientes puede ser beneficiosa para tratar las molestias del intestino, gracias a las propiedades de ambas plantas. La preparación de esta infusión es muy sencilla.

Ingredientes:

  • 2 tazas de agua (500 ml)
  • 1 cucharadita de jengibre rallado (5 g)
  • 1 cucharada de flores de manzanilla (10 g)
  • Opcional: 2 cucharadas de miel de abejas (50 g)
Mnazanilla | Foto: Getty Images

Preparación:

En una olla, agregar las dos tazas de agua y ponerlas a hervir. Cuando el agua ya esté en su punto de ebullición, se le añade la raíz de jengibre, previamente rallada, y las flores de manzanilla.

Bajar el fuego y dejar que las plantas se infusionen por cerca de 2 y 3 minutos. Una vez pase este tiempo, se deja reposar durante 15 minutos a temperatura ambiente. Finalmente, al momento de servirla, se puede endulzar con un poco de miel.

Esta infusión también se puede tomar fría. Para ello, solo basta agregar unos cuantos cubos de hielo. Se aconseja tomar esta bebida máximo tres veces al día, no exceder en su consumo durante la semana y evitar tomarla si se padece una alergia a alguno de los componentes.