La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y una de las más complejas porque soporta la mayor parte del peso. Sin sus potentes y fuertes ligamentos, seria totalmente inestable y no se podrían desarrollar actividades que comúnmente se realizan en el día como bailar, caminar y saltar.

De este modo, los ligamentos son muy resistentes ante cualquier traumatismo que pueda sufrir la rodilla, pero estos también puede sufrir lesiones que los puedan dañar. Por lo general, los daños se dan por una lesión deportiva, lo cual genera una incapacidad para girar, doblar y rotar la pierna.

Los ligamentos de la rodilla conectan con el fémur y con la tibia, y existen cuatro principales que ayuda a que el cuerpo se mantenga en pie. Ligamento cruzado anterior es el que permite controla la rotación y el movimiento hacia adelante de la tibia, mientras que el ligamento cruzado posterior controla la rotación y el movimiento hacia atrás de la tibia. En cuanto al ligamento lateral interno y el lateral externo son los que permiten la estabilidad de la rodilla.

Expertos aseguran que cuando hay una lesión de los ligamentos de la rodilla, el tratamiento que se debe incluir en la rutina diaria es el reposo, la aplicación de compresas de hielo para que se reduzca la inflamación, hacer compresión con una venda elástica o rodillera y suministrar analgésicos.

Sin embargo, este procedimiento cambia cuando hay un desagarro del ligamento. Este se debe debe tratar con ejercicios que fortalezcan el musculo, usar un dispositivo ortopédico de protección para la rodilla y en lo posible, limitarse al realizar alguna actividad física. En muchos casos, el desgarro del ligamento es tan fuerte que se debe someter a una cirugía para corregir el ligamento de rodilla reemplazándolo por un segmento de tendón sano.

Un tendón de la rótula o de los isquiotibiales, por ejemplo, se injerta en el lugar para unir la articulación de la rodilla. Este puede provenir del paciente o de un donante de órganos.

En muchos casos, el desgarro del ligamento es tan fuerte que se debe someter a una cirugía para corregir el ligamento de rodilla, reemplazándolo por un segmento de tendón sano.

Principales causas de lesiones en los ligamentos de la rodilla

  • Practicar algún deporte en el que implique correr, saltar y detenerse, realizando cambios rápidos de dirección, podría ocasionar una lesión en los ligamentos.
  • Enfermedades como la osteoartritis o la gota, o si tienes mucho sobrepeso, son una causal de dicha lesión.

¿Cuáles son los riesgos de la reparación de los ligamentos de la rodilla con cirugía?

Como cualquier otra cirugía, esta puede tener algunas complicaciones entre ellas sangrado, infección y coagulación de la sangre en piernas y pulmones. Algunas personas pueden sentir dolor, limitaciones en el movimiento de la articulación de la rodilla e hinchazón ocasional en la rodilla luego de la reparación quirúrgica del ligamento.

Otras personas pueden aumentar la movilidad en la articulación de la rodilla a medida que el injerto se estira con el tiempo. Este procedimiento puede realizarse de forma ambulatoria.

Es importante conocer que en caso de que haya fiebre, escalofríos, enrojecimiento, hinchazón, sangrado o secreción del lugar de la incisión, aumento del dolor alrededor del lugar de la incisión, adormecimiento u hormigueo en la pierna y dolor o inflamación en la pantorrilla, debe consultar de inmediato con su médico de cabecera.

Recomendaciones de cuidado posoperatorio

  • Intentar descansar la pierna lo más que se pueda y evitar poner peso sobre esta.
  • Aplicar hielo sobre la rodilla por 20 minutos entre tres o cuatro veces al día
  • Comprimir la zona envolviéndola con un vendaje.