El envejecimiento es uno de los procesos inevitables que adquieren las personas con el paso de los años, aunque para muchos suele ser incómodo, debido a las consecuencias que provoca el paso de la edad, como por ejemplo, las canas, líneas de expresión, arrugas y flacidez, entre otras.
Las arrugas aparecen como consecuencia del paso del tiempo. Sin embargo, también pueden producirse por el aumento y pérdida de peso en poco tiempo, entre otras razones como: la obesidad, el sedentarismo, una mala nutrición o un cuidado deficiente de la piel, según el portal Mejor con Salud.
Por fortuna, existen vitaminas capaces de retrasar el envejecimiento en la piel: la vitamina A o retinol, E y C. Dichos suplementos ha sido considerado, por muchos años, como las vitaminas de la juventud, ya que son muchos los beneficios que ofrece a la piel para mantenerla saludable.
Vitamina A o retinol
Es una vitamina liposoluble que consta de varias moléculas, como el retinal, el ácido retinoico y el retinol. Estas moléculas se almacenan en distintos lugares del organismo. El ácido retinoico se encuentra en las mucosas y los huesos, mientras que el retinol y el retinal se almacenan en la retina.
A esta sustancia se le atribuyen efectos beneficiosos sobre la piel, ya que favorece la pigmentación al estimular la producción de melanina. El retinol estimula el proceso de renovación de la superficie de la piel, combatiendo los signos del envejecimiento; también reduce las manchas, mejora la textura de la piel y previene líneas de expresión y arrugas.
“La mejor forma de aplicar este nutriente es con retinol puro, que penetra en la piel como ácido retinoico. Se recomienda comenzar por una dosis baja de retinol, aplicándolo una o dos veces por semana. A medida que la piel se va acostumbrando, se puede ir aumentando de a poco su frecuencia. Además, es mejor dejarlo actuar por veinte minutos para una mejor absorción”, precisa el portal Clarín.
Vitamina E
Para retrasar el envejecimiento, el portal ALnavío señaló que el consumo de vitamina E es ideal, ya que actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.
“Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. Las personas también están expuestas a los radicales libres presentes en el ambiente por el humo del cigarrillo, la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta”, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
A su vez, el portal Clarín señaló que, “La vitamina E es un gran antioxidante que protege el rostro de los efectos nocivos de los radicales libres, evita el envejecimiento prematuro en la piel y las líneas de expresión. Además, hidrata la piel, es antiinflamatoria y regenera pieles agredidas por acné u otras impurezas. Su principal función es cuidar la piel de los rayos UV”.
Vitamina C
Uno de los productos más populares por estos días es la vitamina C, ya que por sus propiedades no importa si la persona tiene piel grasa, seca o mixta, sino que puede ser usada para todo tipo de piel. La vitamina C es un antioxidante poderoso que ofrece una serie de beneficios para el cuidado de la cara, que ayuda a mantener una piel sana y con la mejor apariencia.
Expertos mencionan que incorporar esta vitamina en la rutina diaria del cuidado de la piel puede ayudar a reparar afecciones como la hiperpigmentación, e incluso lograr la prevención del envejecimiento prematuro.