El dolor de espalda es muy usual en personas mayores de 30 años. Si bien después de esta edad los huesos suelen ser más débiles y susceptibles, este padecimiento se traduce a cualquier dolencia que se da en la columna vertebral.

Incluso, estudios científicos han demostrado que ocho de cada diez personas en el mundo tendrá este tipo de tormento alguna vez en la vida. Además, puede ser causado por hernias que se localicen principalmente en zonas móviles de la columna, como las cervicales y las lumbares, según el Hospital Universitario Clinic Barcelona.

Por otra parte, el estrés también podría interferir en la coordinación de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda.

En concreto, en situaciones estresantes, la musculatura de la espalda tiende a contraerse, debido a que el cerebro envía mensajes a través del sistema nervioso hacia dicha zona del cuerpo para que pueda reaccionar y se relajen una vez que la situación estresante haya desaparecido, según el portal de salud Rekoveryclinic.

El dolor cervical asociado al estrés suele ser más intenso al finalizar el día. | Foto: Getty Images

El dolor de espalda puede ser una molestia más para la persona estresada, pero el hecho de padecerlo no tiene más consecuencias negativas que las propias molestias que depara, según el portal de salud CuidatePlus.

¿Qué parte de la espalda duele por el estrés?

  • El dolor cervical asociado al estrés suele ser más intenso al finalizar el día, ya que medida que avanza la jornada de trabajo, aumenta la tensión de la zona cervical, acortándose dicha musculatura.
  • Si la contractura es importante, pueden aparecen síntomas de calambres y hormigueos que se deslizan por los brazos e incluso hasta las manos.

Fases del estrés y su relación con los dolores de espalda

El estrés se desarrolla en tres fases, y es importante saber gestionar los problemas de espalda y columna vertebral que surgen en cada una de ellas.

  • En primer lugar, durante la fase de alarma, el estrés aparece como respuesta inmediata a una situación de nerviosismo, aumentando así el ritmo cardíaco, y provocando cierta tensión en la musculatura corporal.
  • Durante la última etapa, la fase de agotamiento, el estrés se considera crónico, llegando a provocar síntomas como dolores de cabeza, insomnio, problemas en la alimentación y digestivos y falta de concentración.

Causas del dolor en la espalda

  • Fumar.
  • Discos que se han salido o herniado (deslizado) y nervios pinzados.
  • Osteoporosis y fracturas compresivas.
  • Anomalías congénitas (presentes al nacer) de las vértebras y los huesos.
  • Problemas abdominales, como un aneurisma de la aorta.
  • Uso excesivo, actividad agotadora o uso incorrecto como, por ejemplo, levantar objetos pesados o de forma repetitiva.
  • Traumatismos, lesiones o fracturas.
  • Degeneración de las vértebras, a menudo como consecuencia de la tensión en los músculos y ligamentos que sostienen la columna vertebral, o por los efectos del envejecimiento.
  • Infecciones.
  • Crecimiento anormal, como un tumor o un espolón óseo.
  • Obesidad, que causa un exceso de peso sobre la columna vertebral y presión en los discos.
  • Falta de tonicidad muscular.
  • Tensión o espasmos musculares.
  • Esguince o torcedura.
  • Desgarros de los músculos o ligamentos.
  • Problemas en las articulaciones, como la artritis.