La tensión arterial es cuando el corazón ejerce presión sobre las arterias para que estás sean conducidas por la sangre y hacia los diferentes órganos que se encuentran en el cuerpo humano. Cuando hay una presión máxima es porque se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima, con cada relajación.
Para saber cómo se encuentra la presión arterial de una persona, se debe hacer en las condiciones óptimas, entre ellas está no haber fumado al menos una hora antes, pues el humo produce una vasocontricción y eso produce una elevación en la tensión.
Por tal razón, es importante tomarse la presión con tiempo suficiente para permanecer sentado y esperar 30 minutos hasta que el cuerpo se relaje y esté en su estado natural. Aunque, un valor por encima al normal no quiere indicar que tenga hipertensión, pues para tenerlo, debe estar siempre alta cuando se tome.
La presión arterial se divide según las edades. En el caso de los niños, también se tiene en cuenta su altura, ya que los altos tienen un nivel mayor de tensión. Ahora, los menores de seis años deben estar por debajo de 116/76, los niños entre siete y 10 años con un valor de 122/78, los de 14 deben tener menos de 136/86 y los de 16 años, 136/86.
No obstante, los niveles de tensión bajos son tolerados en las personas jóvenes que pueden llegar a un valor de 90/60. Pero en ocasiones, cuando es una bajada brusca, tienden a tener una sintomatología, como pérdida de sangre, diarrea, vómitos o infecciones graves.
En adultos, la presión arterial puede estar elevada a nivel sistólico, diastólico o ambas; por lo que debe mantenerse bajo estos límites normales:
- Presión arterial normal: son niveles de 120 de presión sistólica y 80 de presión diastólica.
- Presión arterial al límite de lo normal: es de 140 de presión sistólica y 90 de presión diastólica.
- Hipertensión grado 1: entre 140 y 159 de presión sistólica y 91 a 99 de presión diastólica.
- Hipertensión grado 2: entre 160 y 179 de presión sistólica y 100 a 109 de presión diastólica.
- Hipertensión grado 3: más de 180 de presión sistólica y más de 110 de la diastólica.
Según la Fundación Española del Corazón, la tensión arterial elevada o hipertensión está detrás de la mitad de los fallecimientos por accidentes cerebrovasculares y cardiopatías, la primera causa de enfermedad y mortalidad en los países desarrollados.
Por esta y más razones, es importante que esté pendiente de la presión arterial y la mida las veces que sean necesarias para determinar si está sufriendo de la afección o qué está ocasionando que se sube o se baje.