La hierbabuena, conocida científicamente como Mentha spicata, es una planta medicinal y aromática con propiedades que ayudan a tratar problemas digestivos, flatulencias, náuseas o vómitos.
Es una planta que hace honor a su nombre, porque es medicinal y aromática, cuyas propiedades coadyuvan en el tratamiento de enfermedades digestivas, y es reconocida también por poseer efectos calmantes, antiespasmódicos y expectorantes, según el portal Nutrición y Farmacia.
Se trata de una hierba que brinda diversos beneficios a la salud, tiene propiedades carminativas, debido a que ayuda a remover grasas saturadas del organismo, especialmente las que se encuentran alojadas en el sistema digestivo. A nivel popular se le atribuyen también propiedades antiinflamatorias, antisépticas y estimulantes, indica el portal Mejor con Salud.
Además, la hierbabuena sirve para ayudar en el tratamiento de gripas y resfriados, por contener ácido ascórbico, mentol y tinol en su composición, teniendo una acción expectorante y descongestionante, asegura el porta Tua Saúde. El mentol adelgaza el moco y ayuda a aflojarlo de los pulmones, evitando la tos y facilitando que la persona pueda recuperarse de la gripa.
Esta planta es una fuente natural de vitaminas, minerales y compuestos relajantes que favorecen el alivio de diversas patologías. No obstante, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la dosis apropiada de menta verde depende de muchos factores tales como la edad de la persona, el estado de salud y varias otras condiciones.
Beber el té de hierbabuena frecuentemente, mejora el funcionamiento de todo el organismo, además, puede ser utilizado como especias en comidas de carne y en la aromatización de sopas e incluso de frutas como limón o piña.
Se puede disfrutar solo, sin ningún añadido o puede combinarse por un toque de limón, o una rodaja de naranja fresca. El resultado suele ser, aromático, refrescante y delicioso.
¿Cómo preparar el té?
Para hacer el té de hierbabuena, basta colocar tres cucharadas de hojas secas de hierbabuena en 250 mililitros de agua hirviendo y tapar durante 5 minutos, colar y tomarlo de dos a cuatro veces durante el día. De manera alternativa, se pueden utilizar las hojas frescas retiradas de la planta.
Si bien esta bebida puede tener efectos muy favorables para el organismo, también tiene algunas contraindicaciones. Por ejemplo, se debe evitar en personas con reflujo grave o hernia de hiato, embarazadas, mujeres que estén amamantando y niños menores de cinco años, pues el mentol contenido en la menta puede causar falta de aire y asfixia.
Otras bebidas para aliviar la tos
Las creencias populares le atribuyen beneficios al tomillo cuando se trata de aliviar la tos. Se dice que el té de esta especia ayuda a aliviar el dolor y a desinflamar la garganta.
Según datos de la Fundación Española de la Nutrición, el tomillo contiene: zinc, calcio, fósforo, potasio, magnesio, tiamina, hierro, riboflavina, niacina, vitamina A, timol, carvacrol y cineol.
Según Mejor con Salud, el té de limón con miel y canela también es ideal para mejorar las condiciones de la gripa. Esta mezcla resulta muy agradable para el paladar y, además, puede ayudar a aliviar la tos. El limón por su contenido de vitamina C, tiene un efecto antibiótico que es lo que brindaría el alivio; mientras que la miel puede ayudar a hidratar la garganta y a calmar la irritación y la canela brinda un beneficio aromático, capaz de apoyar la relajación.
Por último, es ideal la mezcla de jengibre con miel, la cual también puede ayudar a aliviar la tos. Se prepara con un poco de ralladura de jengibre fresco y se le agrega una cucharadita de miel. Si la persona lo prefiere, le puede agregar a esta bebida limón y canela. Al jengibre se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, digestivas y antieméticas.