La hierbabuena es una de las muchas opciones de plantas medicinales, con propiedades que ayudan a tratar problemas digestivos, flatulencias, náuseas o vómitos y afecciones respiratorias.
Se trata de una hierba aromática a la que se le atribuyen virtudes antisépticas, por lo que se usa para esterilizar heridas superficiales en la piel; también ofrece bondades analgésicas, es relajante, emocional y expectorante.
Según el portal Nutrición y Farmacia, en la medicina tradicional se acostumbra su uso para tratar congestiones nasales, resfriados y otras enfermedades respiratorias, en buena medida por su capacidad para estimular la expulsión de la flema.
Al respecto, el portal de salud Tua Saúde indica que esta bondad se debe a que contiene ácido ascórbico, mentol y tinol en su composición, lo que le brinda una acción expectorante y descongestionante. El mentol adelgaza el moco y ayuda a aflojarlo de los pulmones, evitando la tos y facilitando que la persona pueda recuperarse de la gripa.
Así mismo, una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth, indica que la hierbabuena y su aceite esencial son productos esenciales para aliviar la salud pulmonar. El mentol relaja los músculos lisos de las vías respiratorias. También cuenta con propiedades antihistamínicas y desintoxicantes que ayudan a frenar los síntomas de las alergias respiratorias. La ingesta de esta planta mediante un té o infusión ayuda a aliviar la tos, el dolor de la garganta y los resfriados.
¿Cómo preparar el té?
Para elaborar el té de hierbabuena, basta con colocar tres cucharadas de hojas secas de hierbabuena en 250 mililitros de agua hirviendo y tapar durante cinco minutos, colar y tomarlo de dos a cuatro veces durante el día. De manera alternativa, se pueden utilizar las hojas frescas retiradas de la planta.
Si bien esta bebida tiene efectos muy favorables para el organismo, también tiene algunas contraindicaciones. Por ejemplo, se debe evitar en personas con reflujo grave o hernia de hiato, embarazadas, mujeres que estén amamantando y niños menores de cinco años, pues el mentol contenido en la menta puede causar falta de aire y asfixia.
Adicionalmente, de acuerdo con MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la dosis apropiada de hierbabuena depende de diversos factores tales como la edad de la persona, el estado de salud y otras condiciones, por lo que siempre es mejor consultar primero al médico antes de seguir un tratamiento regular con esta planta.
Otras bebidas para aliviar la tos y las afecciones respiratorias
Las creencias populares le atribuyen beneficios al tomillo cuando se trata de aliviar los problemas relacionados con las vías respiratorias. Se dice que el té de esta especia ayuda a aliviar el dolor y a desinflamar la garganta.
Según datos de la Fundación Española de la Nutrición, el tomillo contiene: zinc, calcio, fósforo, potasio, magnesio, tiamina, hierro, riboflavina, niacina, vitamina A, timol, carvacrol y cineol.
Otra opción, según la revista Mejor con Salud, es el té de limón con miel y canela. Esta mezcla resulta muy agradable para el paladar y, además, puede ayudar a aliviar la tos. El limón, por su contenido de vitamina C, tiene un efecto antibiótico que es lo que brindaría el alivio; mientras que la miel puede ayudar a hidratar la garganta y a calmar la irritación y la canela brinda un beneficio aromático, capaz de apoyar la relajación.
Por último, es ideal la mezcla de jengibre con miel. Se prepara con un poco de ralladura de jengibre fresco y se le agrega una cucharadita de miel. Si la persona lo prefiere, le puede agregar a esta bebida limón y canela. Al jengibre se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, digestivas y antieméticas.