Cuando las personas tienen el nivel de azúcar en la sangre por debajo del rango normal, esto quiere decir que tienen hipoglucemia. La glucosa (azúcar) es la principal fuente de energía para el cuerpo, y es transportada a través del torrente sanguíneo gracias a la insulina, una hormona producida por el páncreas.

Frecuentemente, esta afección suele relacionarse con los pacientes diabéticos. Sin embargo, las personas que no tienen diabetes también pueden presentarla. Esto puede ocurrir por algunos medicamentos o por otras condiciones médicas.

De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la investigación y la educación, cuando las personas tienen un bajón de azúcar pueden tener los siguientes síntomas:

  • Latidos del corazón irregulares o acelerados.
  • Fatiga.
  • Piel pálida.
  • Temblores.
  • Ansiedad.
  • Sudores.
  • Hambre.
  • Irritabilidad.
  • Hormigueo o entumecimiento de los labios, la lengua, o la mejilla.

Si la hipoglucemia es grave, la persona puede presentar los siguientes signos:

La hiperglucemia sucede cuando hay altos niveles de azúcar en la sangre. | Foto: Getty Images
  • Desorientación, comportamiento anormal o ambos, al punto de ser incapaz de completar tareas de rutina.
  • Alteraciones visuales, como visión borrosa.
  • Convulsiones.
  • Pérdida del conocimiento.

Mayo Clinic explica que las personas no diabéticas pueden presentar un bajón de azúcar por diversas causas. “La hipoglucemia generalmente se presenta cuando no has comido, pero no siempre. Algunas veces, los síntomas de hipoglucemia aparecen después de determinadas comidas con mucha azúcar, porque tu cuerpo produce más insulina de la que necesitas”, menciona el sitio web.

Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, indica que otras de las causas de un bajón de azúcar en personas que no tienen un diagnóstico de diabetes puede ser que el azúcar del cuerpo se agotó demasiado rápido, la producción de glucosa es muy baja o liberada en la sangre paulatinamente o se libera demasiada insulina en el torrente sanguíneo.

¿Cómo tratar un bajón de azúcar?

Expertos de la Clínica Universidad de Navarra, de España, indican que cuando esta situación se presenta se debe reaccionar de manera rápida. Una de las formas de hacerlo es tomar azúcares rápidos; por ejemplo, medio vaso de zumo o de refrescos azucarados o cualquier cosa con azúcar que permita subir rápidamente los niveles, sugiere el doctor Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de esta institución clínica.

“El siguiente paso es completar la regla del 15. Se llama así al periodo que engloba desde la sospecha en la baja del azúcar, hasta la confirmación de que los niveles se han restaurado”, explica.

Luego de la ingesta de glucosa, se aconseja realizar una segunda medición a los 15 minutos. | Foto: Getty Images

La información de esta fuente indica que luego de la ingesta de glucosa, se aconseja realizar una segunda medición a los 15 minutos, que verifique su efecto. Si para ese momento los niveles de la glucosa ya se encuentran por encima de los 70 mg/dl, la recomendación es que la persona consuma un carbohidrato de absorción lenta, como un bocadillo, para evitar que vuelva a bajar.

En caso de que los niveles no hayan subido como se esperaba, el paciente debe tomar otros 15 gramos de azúcar rápido con el fin de incrementar los niveles de glucosa y de esta forma evitar mayores complicaciones en el organismo.

Los alimentos naturales son clave en el aporte de ácido fólico, conocido como vitamina B9. | Foto: Getty Images

Cuando los niveles de azúcar en la sangre son tan bajos, se puede presentar una neuroglucopenia, en la cual se afecta el sistema nervioso central. “El paciente puede padecer desorientación, comportamientos anómalos y, en las situaciones más avanzadas y graves, convulsiones o un coma”, precisa la Clínica Universidad de Navarra.

Hay casos en los que, según los especialistas, se debe prestar especial atención, pues es posible que los bajones de azúcar se presenten sin que haya síntomas, lo cual puede ocurrir en pacientes que llevan muchos años con diabetes y en los que ese sistema de alerta se deteriora. Por esta razón, se deben realizar mediciones permanentes que permitan determinar cambios o afectaciones en el comportamiento de la glucosa.