La nicotina es una sustancia química del tabaco que genera adicción al mismo. Es un compuesto que produce efectos placenteros en el cerebro, pero normalmente son temporales y por ello las personas fuman uno y otro cigarrillo con la idea de sentirse mejor.
Si un individuo consume mucha nicotina es posible que se enfrente a una intoxicación, que generalmente ocurre en forma aguda en niños pequeños que mastican accidentalmente goma de mascar o parches con nicotina.
Este compuesto se absorbe rápidamente después de ingerirla o inhalarla. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que en niños pequeños, la ingestión de uno o dos miligramos de nicotina se asocia con signos de toxicidad (intoxicación).
Es preciso aclarar que esta sustancia se encuentra en diversos productos y estos son algunos de ellos.
- Tabaco de mascar
- Cigarrillos
- Cigarrillos electrónicos
- Nicotina líquida
- Goma de mascar con nicotina (Nicorette)
- Parches transdérmicos con nicotina (Habitrol, Nicoderm)
- Tabaco de pipa
- Algunos insecticidas
- Hojas de tabaco
Los síntomas de la intoxicación
Cuando las personas presentan una intoxicación con nicotina es posible que experimenten algunas señales como las siguientes, precisa la citada fuente.
- Cólicos abdominales
- Agitación, inquietud, excitación o confusión
- Respiración que puede ser difícil, rápida, o incluso ausencia de respiración
- Sensación de ardor en la boca, babeo
- Convulsiones
- Depresión
- Desmayo o hasta coma (falta de reacción)
- Dolor de cabeza
- Contracción y daño muscular
- Vómitos
- Debilidad
Los especialistas recomiendan que en caso de presentar este tipo de molestias es determinante acudir de manera urgente al médico y no tratar de provocar vómito. Si el químico entró en contacto con la piel, se debe lavar con jabón y mucha agua durante al menos 15 minutos.
Dependencia de la nicotina
Estas situaciones se presentan porque hay personas que generan adicción a la nicotina. De acuerdo con el instituto de investigación Mayo Clinic, mientras una persona más fuma, más requiere de la mencionada sustancia para sentirse bien. Cuando trata de detenerse es posible que experimente cambios mentales y físicos, que es a lo que se le conoce como la abstinencia de nicotina.
Hay individuos para quienes el consumo de cualquier cantidad de tabaco puede llevar rápidamente a la adicción a la nicotina. Los signos de que se puede ser adicto incluyen los siguiente:
- La persona no puede dejar de fumar. Los consumidores realizan uno o más intentos serios, pero infructuosos para lograr este objetivo.
- Se presentan síntomas de abstinencia cuando se trata de dejar de fumar. En este caso es posible que en el objetivo de dejar de fumar se causen síntomas físicos y relacionados con el estado de ánimo, como fuertes antojos, ansiedad, irritabilidad, agitación, dificultad para concentrarse, estado de ánimo deprimido, frustración, ira, aumento del hambre, insomnio, estreñimiento o diarrea.
- Se sigue fumando a pesar de los problemas de salud. Aunque la persona haya desarrollado problemas de salud con sus pulmones o el corazón, no es posible dejar de fumar.
- Abandono de las actividades sociales. Es posible que el adicto a la nicotina deje de ir a restaurantes libres de humo o deje de socializar con la familia o los amigos porque no puede fumar en estas situaciones.
Factores de riesgo
Los factores que influyen en quiénes consumen tabaco y corren el riesgo de enfrentar problemas con la nicotina, son entre otros, estos que se mencionan a continuación.
- Edad. La mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia o la adolescencia. Cuanto más joven sea cuando empiece a fumar, mayores serán las posibilidades de volverse adicto.
- Genética. La probabilidad de que la persona empiece a fumar y siga fumando puede ser parcialmente heredado. Los factores genéticos pueden influir en la forma en que los receptores de la superficie de las células nerviosas del cerebro responden a las altas dosis de nicotina que suministran los cigarrillos.
- Padres y compañeros. Los niños que crecen con padres que fuman tienen más probabilidades de convertirse en fumadores.
- Depresión u otra enfermedad mental. Hay evidencia que muestra una asociación entre la depresión y el tabaquismo. Las personas que tienen depresión, esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático u otras formas de enfermedad mental tienen más probabilidades de ser fumadores.
- Uso de sustancias. Las personas que abusan del alcohol y de las drogas ilegales tienen más probabilidades de ser fumadores.
Referencias:
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Mayo Clinic