El comportamiento del organismo depende de factores internos y externos que cada persona tiene o crea en el transcurso de su vida, estos pueden deberse a los hábitos alimenticios, la actividad física, edad, sexo, factores hereditarios y, por lo general, cada una de las acciones que un sujeto realiza y donde el cuerpo se ve comprometido.
Hay dos puntos que suelen ser tenidos en cuenta por muchos: cómo subir las defensas y cómo bajar de peso.
Respecto a la primera pregunta, el portal médico de Salud Castilla y León de España dice que las defensas tienen relación con el sistema inmunitario, el cual es el conjunto de órganos y células del cuerpo que “tiene como finalidad defendernos de microorganismos, células y sustancias que nos producen enfermedades u otras alteraciones”, precisan los expertos.
En ese sentido, un organismo con buenas defensas está previniendo afecciones o el desarrollo de enfermedades tempranas.
Por otro lado, respecto a la pérdida de peso, esta puede ser entendida por varias variables, puesto que es un tema de salud o estética. La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que el peso debe ser tenido en cuenta, ya que al exceder las tallas corporales una persona sufre de obesidad, que en la actualidad es catalogada como una epidemia por el alto índice de personas que tienen sobrepeso.
También hay quienes pierden peso de manera involuntaria, lo que puede ser un trastorno físico, emocional o mentalmente grave, según el Manual MSD. Por último, están los que buscan disminuir tallas corporales para sentirse mejor consigo mismos o cumplir una meta de peso equilibrado.
En la mayoría de casos, la alimentación es la principal recomendación para preservar y mantener un buen estado de salud. Por eso, el blog Tua Saúde resalta el valor que tiene una fruta como lo es la piña para subir las defensas y perder peso, se podría decir que es un combo 2 en 1.
Tomar agua de piña es beneficiosa porque los conocedores del tema indican que es una fruta que posee propiedades antioxidantes, cicatrizantes, inmuno moduladoras, digestivas y antiinflamatorias.
Gran parte de la composición de la piña es agua, por lo que su ingesta es refrescante y puede prepararse con su cáscara. Quien la consuma, podrá adquirir todos los nutrientes de la vitamina C, calcio, potasio y zinc.
Por un lado, el agua de piña actúa en la pérdida de peso debido a que contiene fibra que aumenta la sensación de saciedad, favorece el funcionamiento de los riñones, ayuda a eliminar el exceso de líquidos que se acumulan en el cuerpo y contiene bromelina que es una sustancia que ayuda a mejorar la digestión del organismo, según Un Cómo.
En adición, al tener vitamina C, la piña sube las defensas del organismo. Tua Saúde detalla que el consumo de agua de piña actúa como un protector de bacterias e infecciones virales, disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades como la gripe e, inclusive, algunos tipos de cáncer.
¿Cómo preparar el agua de piña?
La receta del agua de piña es fácil y económica. Para ello, se necesita una piña mediana y un litro de agua, las cantidades dependen del líquido que se desea consumir.
Preparación: colocar el litro de agua en una olla a fuego alto; al hervir, colocar rodajas de la piña con la cáscara y dejar cocinar por 10 minutos; para terminar, colar y dejar reposar.
Consumo: se puede beber fría o caliente a modo de infusión, es decir, sin ningún otro ingrediente. Tua Saúde recomienda no agregarle dulce, pero sí se puede acompañar con canela, hierbabuena, jengibre o limón.
El agua de piña se puede tomar en ayunas, al mediodía, con el almuerzo y antes de dormir. Se aconseja consumirla lo más rápido y en lo posible dos veces por día para bajar de peso y aumentar las defensas.