El hígado graso no alcohólico es un trastorno que se caracteriza por una inflamación de las células, una acumulación de triglicéridos, y la presencia de diferentes grados de fibrosis en este órgano.

Ahora bien, existen alimentos que pueden limpiarlo como la alcachofa. Según datos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), es un alimento que contiene proteínas, fibra, fósforo, potasio, esteroles y cinarina. Por eso, se considera es una buena opción para complementar la dieta.

Marta Vergés, en su libro Cómete el tarro, detalla sus múltiples beneficios, entre ellos: que es una gran depuradora del hígado, estimula la producción de bilis, elimina grasas y sus propiedades digestivas la hacen ideal para tratar enfermedades como el ácido úrico, el reuma y los problemas de cálculos en la vesícula biliar.

Además, los principales componentes activos de la alcachofa son la cinarina y el ácido clorogénico. Estas acciones se traducen en el organismo en una acción depurativa y desintoxicante, y es ligeramente laxante.

Alcachofa | Foto: Getty Images

Beneficios de la alcachofa

  • Su aporte calórico es muy bajo, ya que tiene menos del 1 % de grasa, y esto se traduce en unas 22 calorías por cada 100 gramos, por eso es tan utilizado en las dietas para adelgazar.
  • Uno de los beneficios de esta planta es que puede ayudar a mantener niveles saludables de presión arterial. Así lo observó un estudio publicado en la revista Journal of Dietary Supplements.
  • Una de las propiedades de esta planta es que puede ayudar a hacer mejor la digestión. Esta propiedad se le debe a sus hojas, que son medicinales.
  • Contienen una sustancia, la silimarina, que aumenta la secreción biliar. Las sales biliares son imprescindibles para la digestión y la correcta absorción de los alimentos que se consume, explica Luz García Toro, de Arkopharma, para la revista Hola.

Remedios con alcachofa para el hígado graso

Estos son algunos de los remedios con alcachofa más populares que se suelen recomendar en caso de hígado graso no alcohólico, según el portal Mejor con Salud.

Alcachofas asadas con limón

  • Se pueden envolver en papel de aluminio y cocinar durante, por lo menos, 40 minutos. Este tiempo debe ser el tiempo suficiente para que el corazón esté bien tierno.
  • Para darles un toque de sabor, se recomienda aliñarlas con jugo de limón, pimienta negra, aceite de oliva y sal marina. Puede ser un primer plato o una guarnición.

Caldo de alcachofa y cúrcuma

El caldo de alcachofa y cúrcuma tiene propiedades diuréticas que pueden ser beneficiosas para el hígado graso.

Ingredientes

  • 2 alcachofas.
  • Sal marina (al gusto).
  • 2 vasos de agua (500 mililitros).
  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo (4 gramos).

Preparación

  • Cocer las alcachofas y la cúrcuma durante 30 minutos.
  • Añadir sal marina al gusto.
  • Tomar media hora antes de las comidas, a modo de entrada.

Infusión con romero y alcachofa

  • Una manera sencilla de tomar un remedio de alcachofa consiste en preparar una infusión medicinal con las hojas y los tallos.
  • Se debe reserva el corazón para cocinarlo y aprovechar todas las partes de la planta. Sin embargo, hay que saber que su sabor será muy amargo. Además, se puede combinar con romero.
  • Por su contenido en ácido ursólico, se dice que esta planta medicinal apoya la función hepática, reduce la inflamación, mejora la fluidez de la sangre y reduce el colesterol malo.

Ensalada fría de alcachofas, rábanos y remolacha

  • Esta ensalada funciona tanto como un remedio como un plato fresco para los días de calor. Esta se puede combinar con dos ingredientes medicinales que ayudarán a combatir el hígado graso:
  • Rábano: mejora la función del hígado y favorece la producción de bilis. También contiene vitamina C. Además, se pueden consumir sus hojas.
  • Remolacha: ayuda a tratar el hígado graso y otras enfermedades hepáticas gracias a su contenido en antioxidantes y betaína. Asimismo, también es beneficiosa porque evita la oxidación de las grasas.