A la moringa se le atribuyen múltiples beneficios para la salud, dada su riqueza en vitaminas y minerales, además de sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
El portal Nutrición y Farmacia, de España, indica que las hojas de este árbol, originario de la India, tienen propiedades para regular el estrés oxidativo, son ricas en fibras, estimulan el sistema inmune y también contribuyen a cuidar la piel debido a su aporte de vitaminas A y C y del complejo B, que favorecen la producción de colágeno y la cicatrización.
Adicionalmente, estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) concluyen que las hojas de esa planta contienen aminoácidos esenciales para el organismo e importantes proporciones de minerales como calcio, fósforo, potasio, magnesio y el zinc.
Dentro de las propiedades con las que cuenta la moringa están que es diurética, antipirética, analgésica, hidratante, antiasmática, antiinflamatoria, protectora del hígado, ayuda a reducir el colesterol malo y también a regular la producción de algunas hormonas, según indica el portal Mejor con Salud.
Una de sus bondades es que ayuda a cuidar la salud del corazón. Al ser rica en fibras, el consumo de moringa evitaría la absorción de colesterol en el intestino. “Además, esta planta posee diversos compuestos bioactivos, como la quercetina y polifenoles, que actúan como antioxidantes y reducen la inflamación crónica, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
De igual forma, gracias a su contenido de polifenoles, y flavonoides, la moringa contribuye a regular la presión arterial, ya que estos compuestos le otorgan propiedades vasodilatadoras, que ayudan a relajar las arterias y mejorar la circulación de la sangre, precisa Nutrición y Farmacia.
La moringa ha sido una de las plantas medicinales más utilizadas para tratar algunas afecciones, puesto que posee un elevado contenido de vitaminas y minerales como hierro, carotenoides, quercetina, vitamina C, polifenoles, ácido clorogénico, entre otros. Además, se caracteriza por tener efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
En una publicación del Nutritive Value of Indian Foods, del nutricionista Coluthur Gopalan, se explica que este árbol (el de moringa) tiene más vitamina C que los cítricos, más vitamina A que las zanahorias y una gran cantidad de antioxidantes y aminoácidos esenciales.
Al respecto de sus propiedades, el doctor Mark Olson, del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó: “Lo que ofrece la moringa en sus hojas es proteína. Cada una contiene 30 % de proteína y esta tiene mucho calcio, vitamina A y se usa en programas para evitar ceguera infantil”.
Además, esta planta natural posee diversas propiedades que aportan beneficios para la salud y, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde, se puede utilizar para:
- Aumentar la capacidad respiratoria y con ello combatir enfermedades como el asma.
- Prevenir la diabetes. La moringa posee propiedades que ayudan a regular el estrés oxidativo, el cual reduce los niveles de azúcar en la sangre, mejorando la protección contra el daño celular.
Una de las formas más tradicionales de consumir la moringa es en té. Para ello, se pone una taza de agua al fuego y cuando esté a punto de ebullición se añaden tres cucharaditas de hojas secas, se retira del fuego, se deja reposar durante cinco minutos. Luego se cuela y se endulza con miel al gusto.
La recomendación es no hervir las hojas de moringa para que no pierdan los nutrientes. Esta es una bebida que se puede consumir en cualquier momento del día, ya que no tiene cafeína ni estimulantes.