Tener várices puede llegar a ser común en varias personas. Por lo general, estas venas predominantes tienden a salir en las piernas y las mujeres están más propensas a experimentarlas.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de Estados Unidos, a las várices también se les conoce como venas varicosas, se hinchan y retuercen debajo de la piel. Conjuntamente, aparte de las piernas, otras de las zonas del cuerpo donde se producen las várices son los brazos o las manos.
Padecer de venas varicosas trae consigo una serie de síntomas, como:
- Venas azuladas y abultadas.
- Molestias por picazón o ardor alrededor de las venas.
- Cambios de coloración en la piel alrededor de las venas.
- Hinchazón en las piernas.
- Dolor sordo y persistente en las piernas.
- Sensación de pesadez en las piernas y los pies.
- Calambres nocturnos en las piernas.
Por su parte, la Clínica de Mayo, entidad sin ánimo de lucro estadounidense dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, añade que para algunas personas tener várices solo representa un problema estético y nada más, pero eso solo lo detalla un especialista en una consulta.
Adicionalmente, “las válvulas débiles o dañadas pueden producir venas varicosas” y entre los factores de riesgo de padecer esta condición se encuentran: la edad, el sexo, el embarazo, los antecedentes familiares, la obesidad, el estar de pie y sentado durante un tiempo prolongado.
En adición, las complicaciones que producen las venas varicosas son: úlceras, coágulos sanguíneos y sangrado, según la citada institución clínica internacional.
A raíz de la incidencia que puede llegar a tener las várices, hoy en día existen tratamientos para darles un mejor aspecto. Aparte de las alternativas médicas, también figura el uso de productos naturales como el romero.
Romero para las várices
Al romero se le adjuntan propiedades calmantes y de desinflamación. Se trata de una planta muy conocida en continentes como el americano y, además, se utiliza también en la cocina; de hecho, hay productos con base en la hierba como el alcohol de romero.
Precisamente, dicho alcohol se puede utilizar para las venas varicosas debido a que “es rico en rosmaricina, un alcaloide (compuesto orgánico natural encontrado en plantas) que es muy utilizado para mejorar la circulación sanguínea, previniendo varices, hinchazón en los pies y favoreciendo la correcta oxigenación de nuestras extremidades”, de acuerdo con el blog Varicentro.
El alcohol de romero se puede hacer en casa o comprar en tiendas naturistas. Independientemente de donde se consiga, lo que importa para el tratamiento de las várices es su aplicación o uso.
Precisamente, el mismo entorno digital citado anteriormente comparte que el alcohol de romero se usa para las varicosas de la siguiente forma:
- Exfoliar las partes del cuerpo donde haya aparecido varices.
- Limpiar la piel con un poco de agua tibia.
- Usar un poco de alcohol de romero y aplicarlo en las zonas afectadas. Usar movimientos circulares con las yemas de los dedos durante 20 minutos y dejar que la piel absorba el alcohol de romero.
- Usar el alcohol de romero cada tres días durante un mes.
Referencias
- Venas varicosas. Clínica de Mayo.
- Los beneficios del alcohol de romero en nuestras várices. Varicentro.