En momentos en que las personas requieren intensificar los cuidados de higiene debido a la pandemia ocasionada por el coronavirus, es importante protegerse y prevenir su contagio o la propagación de la enfermedad.
Una de las mejores estrategias es mantener una buena higiene respiratoria, la cual permite proteger a las personas de virus como los del resfriado, la gripa e incluso la covid-19, según lo indica la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con expertos, de la misma manera en que se cuida la higiene de las manos, los dientes o el cuerpo, se debería cuidar la higiene de la nariz con un lavado nasal. “La higiene nasal posibilita una adecuada limpieza de la superficie de la nariz y de los senos paranasales. Además es especialmente útil en afecciones respiratorias”, señala la red de Laboratorios Normon de España, en su página web.
Una de las fórmulas más efectivas y que se ha utilizado por años es la de irrigación nasal con soluciones salinas fisiológicas o suero fisiológico tradicional la cual, además de ser una medida de higiene preventiva, puede ayudar como tratamiento adyuvante en diferentes patologías respiratorias de vías altas.
Por su inocuidad, los lavados nasales se aplican con frecuencia en niños a partir de un año de edad que presentan mucosidad y aún no son capaces de eliminarla sonándose ellos mismos; sin embargo, esta es una estrategia que ofrece también beneficios para la salud de las personas adultas. Una correcta higiene nasal contribuye a mantener en buen estado los tejidos que forman la mucosa nasal, favoreciendo su nivel de humedad y haciendo que cumpla su función protectora de las vías respiratorias.
Los beneficios del agua de mar
Si bien, en general, los baños nasales son beneficiosos para la salud, en los últimos años algunas evidencias clínicas y experimentales sugieren una mayor efectividad de los lavados nasales con soluciones de agua de mar, ya que puede puede funcionar como cotratamiento en rinosinusitis aguda y crónica, rinitis alérgica, así como en la disminución del tiempo de recuperación tras procedimientos endoscópicos y quirúrgicos.
No obstante, cuando se utiliza agua de mar como medida de higiene o para restaurar la salud de la mucosa nasal, además de una concentración salina adecuada, es importante que su composición de oligoelementos presente un balance equilibrado, similar al del propio medio natural marino, asegura el portal Fisiobronquial Clínicas.
Los especialistas indican que los efectos beneficiosos del agua de mar en la funcionalidad de la mucosa nasal podrían deberse a la exclusiva composición de oligoelementos y alcalinidad de este tipo de agua. Sus soluciones contienen sodio y cloro, como las soluciones salinas fisiológicas estándares, pero además tienen bicarbonatos y oligoelementos como el calcio, potasio y magnesio, principalmente. Estos oligoelementos han revelado efectos positivos en diferentes procesos celulares que favorecen la funcionalidad de la mucosa nasal.
Por otro lado, el ion bicarbonato que contienen, reduce eficientemente la viscosidad del mucus y, por tanto, facilita su eliminación. “Así, numerosos estudios han descrito que el pH (7,9) alcalino del agua marina favorece el movimiento ciliar de la mucosa”, señala el mencionado sitio web.
Los diferentes análisis clínicos han concluido que los lavados nasales con agua de mar brindan una reducción de la congestión nasal, la mucosidad y la dificultad para respirar, al tiempo que disminuyen los días de enfermedad y, por consiguiente, esto lleva a un menor consumo de medicamentos.
Para los expertos, estos lavados con agua marina pueden considerarse un tratamiento no farmacológico que aporta beneficios más allá de la simple higiene, aliviando la sintomatología, contribuyendo al control de la enfermedad y a la prevención y/o reducción de complicaciones.
No obstante, para realizar una higiene nasal adecuada, la recomendación es contar con la asesoría de un profesional de la salud que brinde la información precisa sobre este tipo de preparaciones, de acuerdo con las necesidades del paciente.
Así se puede preparar
Para preparar este remedio casero, según información de la multinacional de seguros médicos Cigna, se puede añadir una taza de agua destilada o si se utiliza líquido de la llave se debe hervir y dejar reposar hasta que esté tibio, luego se agrega una cucharadita de sal.
Para realizar el lavado se puede utilizar una jeringa o un frasco blando de rociado. Se inserta la punta dentro de una fosa nasal y se rocía suavemente.
-El chorro debe apuntar a la parte trasera de la cabeza, no hacia arriba.
-El lavado salino debería entrar por la nariz y salir por la boca o el otro lado de la nariz.
- Sonarse la nariz suavemente después del lavado salino a menos que el médico haga una recomendación diferente
- Se repite varias veces todos los días.
- Se debe lavar la jeringa o el frasco después de cada uso.