La salud del ser humano puede sufrir distintos daños durante el paso de la vida, es usual que cada persona se vea expuesta a algunos elementos contaminantes o bacterias, los cuales desencadenan enfermedades leves, pero que requieren un cuidado puntual para evitar que sus efectos producidos en la salud escalen rápidamente.

Una de las más comunes es la gripa, una afectación de fácil contagio, y que puede producir daños leves para el cuerpo humano, pero que también suele venir acompañada de algunos efectos secundarios, como por ejemplo, la tos, exceso de moco, o fiebre.

La gripa puede presentar distintos síntomas y daños. | Foto: Getty Images

Esta última puede ser difícil de controlar, especialmente en los niños, sin embargo es clave mantenerla a raya, o de lo contrario, es posible que se empiece a producir un malestar bastante fuerte, o incluso el ser humano se enfrente a ciertos riesgos.

Para poder tratar estos efectos, se suele recomendar el uso de ciertos medicamentos, sin embargo, también pueden ser considerados de forma complementaria la utilización de algunos elementos o remedios naturales, como por ejemplo, colocar paños con agua fría en zonas corporales donde se acumule el calor, para así poder nivelar la temperatura humana, o incluso, el uso de alimentos que aportan beneficios para el organismo.

Un ejemplo de esto es el ajo, un ingrediente muy común en la gastronomía de todo el mundo, sin embargo, este también puede presentar beneficios para la salud a partir de su consumo, o su uso de manera directa.

¿Por qué el ajo aporta estos beneficios?

Estos efectos medicinales han sido descubiertos a partir de distintas investigaciones, como por ejemplo, un estudio expuesto desde la National Library of Medicine, el cual analizó los efectos del consumo de ajo dentro de las posibilidades de contraer resfriados, o incluso recuperarse de ellos.

De acuerdo con esta investigación, aquellos que consumen ajo poseen una menor probabilidad de contraer esta enfermedad, y una mayor posibilidad de recuperación frente a la misma. Esto se debe principalmente a la cantidad de alicina que recibe el cuerpo humano a partir del consumo de ajo, lo que estimula algunas capacidades del sistema inmunológico.

El ajo está compuesto de efectos antimicrobianos. | Foto: Getty Images

Cabe aclarar que en casos más graves, se recomienda que el uso de este ingrediente, sea supervisado por un médico, especialmente considerando que la utilización excesiva tanto de ajo, como de alicina, es capaz de producir efectos secundarios en el comportamiento del organismo.

Dichos impactos adversos también fueron demostrados a partir de una investigación, presentada de igual manera en la National Library of Medicine, la cual analizó los compuestos químicos, y los usos farmacéuticos del ajo, encontrando que a causa de la alicina, o de algunos elementos en cantidades altas, se pueden llegar a producir daños en el área digestiva, incluidos algunos daños gástricos si esto se consumo de manera excesiva.

Expertos destacan que el ajo contiene alicina y ajoene, que son dos sustancias terapéuticas muy poderosas para el sistema cardiovascular. | Foto: Gettyimages

De esta manera, se recomienda consumir este elemento de manera medida, y en caso de que se presenten estos efectos adversos, se sugiere visitar a un médico en la brevedad de lo posible, para que este pueda analizar y tratar estos daños evitando así efectos negativos más profundos para la salud.

Referencias científicas