A casi nadie le gusta tener kilos demás, pero lo cierto es que la mitad de la población colombiana tiene sobrepeso. De acuerdo a la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia (ENSIN 2010), el 62 % de las mujeres y 39,8 % de los hombres tienen obesidad abdominal. La cifra es mayor en las mujeres y la diferencia se mantiene en todas las edades.Lo preocupante es que más allá de lo estético, este es un problema de salud pública que no solo impacta el peso de los colombianos, sino también su salud cardiaca y hasta mental. De acuerdo a Marcela Barajas, entrenadora personal y una de las fundadoras de Fun2Fit, un gimnasio bogotano que nació hace nueve años y tiene presencia en 20 países, la obesidad es el producto de una serie de malos hábitos que son perfectamente corregibles. Por eso, existen una serie de recomendaciones alimenticias y deportivas para que, independientemente de la edad, cualquier persona pueda mejorar su calidad de vida:En la alimentación:1- Incluir todos los grupos de alimentos dentro de la dieta: carbohidratos, grasas y proteínas. Todos tienen una función importante para el cuerpo, para el funcionamiento de los órganos vitales, entonces no podemos suspender ninguno. 2- Comer en periodos cortos de tiempo, en pequeñas porciones. Eso genera que el organismo esté permanentemente activo y nos va a ayudar a no acumular grasas.3- No dejar de un lado la hidratación. Desde el momento que sentimos sed, el cuerpo ya está deshidratado, entonces es muy importante tomar agua. Para todas las personas es diferente, pero lo importante es tomar entre uno o dos litros.En el deporte:1- Encontrar lo que nos gusta –por poner algunos ejemplos: correr, nadar o gimnasio– y hacerlo, por lo menos, tres o cuatro veces a la semana durante media hora.2- Paso a paso: Hay que implementar todo con pasos de bebé. Si no hacemos nada podemos empezar por caminar 20 minutos, luego 25 hasta no trotar, sino caminar o correr.3- Siempre es bueno tener un partner que nos motive a hacer ejercicio. Según Santiago Rojas Posada, doctor especializado en cuidados paliativos, los cambios de estilo de vida requieren poco, entre seis y ocho semanas. Se empiezan a producir los cambios después de la tercera semana. Y ahí está la dificultad: en adquirir un hábito. Se requieren dos a tres semanas para lograr el cambio de hábito y los beneficios perdurables se ven después de seis a ocho semanas. Rojas, resalta que no se trata de dejar la comida chatarra (porque es imposible), sino de inclinar la balanza hacia la comida natural: “no comidas recalentadas, no micro ondas, más frutas y verduras y en esa mezcla, compensar esa cantidad de comidas re calentadas con gran cantidad de componentes y excesos de carbohidratos. La proporción debe ser del 80 por ciento para la comida saludable y el 20 por ciento, o menos, para la tóxica”.