La psicología es una rama de estudio que se enfoca en analizar y tratar de comprender el comportamiento mental-cognitivo de las personas. Entre las características que tiene un sujeto y puede explorar está la simpatía, puesto que es una habilidad social; lo que indica que existe la posibilidad de trabajarla.
De acuerdo con recopilaciones del portal La mente es maravillosa, las habilidades sociales se pueden considerar como herramientas que hacen mejor la vida en sociedad. Para algunos, se tratan de los rasgos de comportamiento y comunicación que tienen las personas para alcanzar el éxito, mientras que otros discrepan con la idea del éxito y prefieren remplazarla por la de bienestar.
Sea cual sea el caso, lo cierto es que adquirir alguna de estas habilidades funciona para interactuar no solo en áreas personales, también laborales y profesionales.
El psicólogo estadounidense Daniel Goleman, reconocido por sus aportes de la Inteligencia Social Emocional, dice que “lo que realmente importa para el éxito, carácter, felicidad y logros vitales es un conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas que son medidas por tests convencionales de cociente intelectual”.
Entonces, una de esas habilidades es la simpatía, la cual se adhiere al ámbito social. Hay quienes confunden la simpatía con la empatía, pero cada término es diferente.
El blog Psicoglobal dice que aunque la simpatía puede tener ligamento con lo empático, “hace referencia a la conexión que establecemos con los demás a través de sus valores y su manera de ver la vida”.
Es decir, al momento en el que una persona está de acuerdo con los valores, modos de pensamiento y visión, hay simpatía. “Simpatizamos con el otro porque coincidimos con él”, agrega el citado espacio web.
No obstante, no siempre es fácil desarrollar la simpatía, debido a que todas las personas son diferentes en el mundo y, por tanto, eso significa que sus procesos son multimodales de pensamiento.
Uno de los apartados bibliográficos que acumula el portal de información y recursos sobre psicología Psicopedia.org comparte que es posible ser simpático, pero para ello se debe adoptar una serie de claves.
Para la psicóloga Patricia Córdoba Álvarez, experta en terapia breve, caer bien al otro puede ser la llave para abrir nuevas puertas, además la predisposición es importante.
Antes de dar a conocer las claves, la conocedora del tema recuerda que “la simpatía no es un don con el que nacen únicamente los elegidos, puesto que todos podemos ejercitarnos en ella”.
Así las cosas, hay varias acciones que se pueden tener en cuenta para ser una persona simpática, como:
1. Cuidar el lenguaje no verbal: también conocido como el lenguaje kinestésico, donde los gestos y movimientos corporales son analizados. Para los expertos, tener contacto visual, mantener una distancia física adecuada y afirmar con la cabeza pueden ser elementos a favor para conseguir la simpatía sin forzarla.
2. El nombre es importante: la psicóloga Córdoba Álvarez precisa que al momento de hablar con los demás es bueno llamarlos por su nombre, ya que esto da equilibrio a la conversación y demuestra que está escuchando activamente. Asimismo, para adoptar la simpatía no hay que enfocarse únicamente en sí mismo.
3. Buscar puntos en común: al ser la simpatía un sinónimo de lo común, lo mejor para desarrollar esta habilidad social es hablar sobre un tema del mismo interés que el del otro. Esto es una clave estratégica, pues los expertos aseguran que crea “una sensación de complicidad e identificación de ideas”.
4. Tener sentido del humor: esto no significa tomar en juego las palabras del otro, sino buscarle el lado positivo a la situación. La mente es maravillosa índica que las personas con buen humor y alegría, son recibidas y apropiadas rápidamente por la sociedad.
Otras de las claves que se pueden empezar a considerar para desarrollar la habilidad social de la simpatía son: hablar con honestidad, evitar la negatividad y el paternalismo, por último, no actuar únicamente para caerle bien al resto, hay que ser uno mismo.