El colon irritable, conocido con el término médico síndrome de intestino irritable, es una afección que afecta el intestino grueso. Los cambios en el estilo de vida son claves para aliviar sus síntomas y evitar que empeoren.

“Solo una pequeña cantidad de personas con síndrome de colon irritable tienen signos y síntomas graves. Algunas personas pueden controlar los síntomas con cambios en la dieta, el estilo de vida y en el nivel de estrés. Los síntomas más graves se pueden tratar con medicamentos y asesoramiento”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Los cambios intestinales son una de las señales de alerta de esta afección. Según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, quienes tienen este síndrome pueden tener alternadamente entre estreñimiento y diarrea.

  • “Si usted tiene este síndrome con diarrea, tendrá heces sueltas y acuosas frecuentes. Puede experimentar una necesidad urgente de tener una deposición, lo cual puede ser difícil de controlar.
  • Si usted tiene este síndrome con estreñimiento, tendrá dificultad para defecar, al igual que deposiciones menos frecuentes. Es posible que necesite hacer fuerza con una deposición y que tenga cólicos. A menudo, se elimina solo una pequeña cantidad de materia fecal o no se elimina nada”.

Otros de los síntomas que se pueden manifestar al tener síndrome de intestino irritable incluyen los siguientes:

  • Dolor, cólicos o hinchazón en el abdomen relacionados con las deposiciones.
  • Cambios en el aspecto de las deposiciones.
  • Cambios en la frecuencia de las deposiciones.

¿Qué pruebas médicas ayudan a identificar el colon irritable?

El médico que atiende al paciente debe realizar varias pruebas para realizar un diagnóstico correcto sobre la afección. Algunos de los exámenes que el profesional puede realizar incluyen los siguientes:

  • Colonoscopia: se utiliza una sonda pequeña y flexible para observar y examinar la longitud de colon.
  • Radiografía o tomografía computarizada: ayuda a descartar otras causas de síntomas.
  • Endoscopia superior: se inserta una sonda larga por la garganta hasta el esófago. Con este instrumento, el médico observa y obtiene una muestra del tejido del intestino delgado para analizar.

¿Cuándo se debe acudir inmediatamente a un centro de salud?

Mayo Clinic explica que se debe consultar a un médico en caso de presentar cambios persistentes en los hábitos intestinales junto con otros signos de colon irritable.

Es importante recibir la atención de un profesional, ya que pueden ser síntomas de una enfermedad grave como cáncer de colon:

  • Pérdida de peso.
  • Diarrea nocturna.
  • Sangrado rectal.
  • Anemia por deficiencia de hierro.
  • Dificultad para tragar.
  • Dolor persistente que no se alivia al expulsar gases o al defecar.

Cáncer de colon

Este tipo de cáncer es el cuarto más común en la región de las Américas, según indica la Organización Panamericana de la Salud.

El cáncer de colon, también es conocido como cáncer colorrectal, ya que puede originarse en una de las dos partes del cuerpo humano.

“A estos cánceres también se les puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se originen. El cáncer de colon y el cáncer de recto a menudo se agrupan porque tienen muchas características comunes”, señala la Sociedad Americana de Cáncer.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan algunos de los síntomas que se pueden manifestar si se tiene este tipo de cáncer:

  • Un cambio en hábitos fecales.
  • Sangre en la materia fecal (defecación).
  • Diarrea, estreñimiento o la sensación de que el intestino no se vacía por completo.
  • Dolores, molestias o cólicos abdominales que no desaparecen.