Las piernas es una de las partes más afectadas cuando se trata de problemas de circulación, pero hay que tener en cuenta que no todas las manchas son iguales, pues algunas requieren de mayor atención que otras.

Las várices son problemas circulatorios. | Foto: Getty Images

Tipos de afectaciones y sus características

De acuerdo con la información dada por el portal pacientesycuidadores.com, estos son los tipos de afectaciones que se pueden presentar en las piernas cuando se trata de problemas circulatorios:

Afectación leve

  • Aparecen venas más dilatadas constantemente, de color azulado, entre 1 y 3 mm de diámetro, que se llaman Venas Reticulares.
Existen tratamientos que le pueden ayudar a disminuir la aparición de várices en sus piernas. | Foto: Getty Images

Afectación moderada

  • En esta etapa, solo aparecen cuando la persona permanece mucho tiempo de pie.
  • Se hinchan las piernas, especialmente por la tarde.

Afectación de riesgo

  • Comienzan a hincharse las piernas formando edemas. Se caracteriza por presentar una retención de líquidos, sobre todo en los tobillos y los zapatos no entran tan fácilmente.
  • En esta fase se comienza a sentir una sensación de pesadez en las piernas (por el exceso de líquidos) y hormigueos (por las sensaciones que se producen cuando el líquido sale de las venas (durante el día).

Afectación preocupante

  • La piel se empieza a presentar manchas de color marón, porque el líquido que se ha salido de las venas (la hemoglobina) comienza a descomponerse. Este proceso se llama Dermatitis ocre.
  • Otra característica es que la piel está seca, como con escamas, lo que se conoce como Dermatitis de Éstasis.
  • La sangre se ‘estanca’ en las piernas y al no hidratarse bien la piel, porque no le llega la sangre, se torna seca.

Afectación severa

  • En este tipo de afectación, la piel se nota dura y acartonada, esto es porque todo el líquido que se ha salido de las venas se espesa, e incluso se solidifica.
  • A este efecto se le llama Lipodermatoesclerosis. Cuando esto sucede la piel se vuelve muy blanca como en ronchas y con venas dilatadas, debido a que no llega suficiente circulación a estas zonas.

Afectación patológica

  • Se nos ha producido una herida en la pierna, pero ya está cerrada. Este tipo de lesión ocurre por la falta de una buena circulación

Afectación crónica

  • Nos encontramos aquí cuando tenemos una herida activa. El problema de estas lesiones es que si no se aplica una compresión adecuada, se tienen muchas posibilidades de que las heridas se estén continuamente abriendo y cerrando.
  • Con frecuencia las lesiones se abren con el calor porque las piernas se hinchan más y se cierran con el frío.

Ante cualquiera de estos síntomas es indispensable que consulte a su médico de confianza, quien iniciará el tratamiento adecuado, el cual debe ir acompañado de una dieta específica y cierta clase de ejercicios que ayuden a mantener la circulación en un buen estado.