La mayoría de las personas alguna vez en la vida han sufrido de una ruptura amorosa, del desamor o popularmente llamada como “tusa”. Esta puede llegar a ser muy complicada, sobre todo cuando una de las partes no se lo esperaba o las razones del quiebre son demasiado dolorosas.

Las formas de superarla son muchas. De hecho, en internet sugieren diversos métodos, como cambios de look, salir de fiesta con amigos, bajar una aplicación de citas, conocer gente nueva, irse de viaje, etc. Incluso, se ha visto en películas y también en la vida real, como en los clásicos de la pantalla grande El diario de Bridget Jones o Legalmente rubia.

Después de haber compartido tanto tiempo, amor, cariño, planes y muchas más cosas con una persona y de repente, dejar de saber de él o ella, es un trago bastante duro de digerir y del que se necesita tiempo para recuperarse (completamente). Todo depende del tipo de relación y de lo desgastada que estuviera hasta el día de la separación.

La "tusa" puede llegar a ser muy complicada, sobre todo cuando una de las partes no se lo esperaba o las razones del quiebre son demasiado dolorosas. | Foto: Martin Dimitrov

Por fortuna, existen algunos consejos de expertos que ayudarán a dar vuelta a la página y superar un quiebre amoroso:

Llorar

  • Esteban Cañamares, miembro del Colegio de Psicólogos de Madrid, asegura que llorar es lo primero que se debe hacer cuando se pasa por una ruptura, ya que esto permite soltar la pena y la rabia.
  • “Hay que autorizarse a estar mal y llorar […]. Si cerramos el grifo de la pena lo único que vamos a conseguir es que en vez de durar equis dure tres equis. Llorando vamos a acortar el duelo”, expresó.

No buscar culpables

  • Cañamares también recomienda “no inventarnos historias de buenos y malos”, algo que muchos tienden a hacer. La situación siempre es mucho más compleja que eso.
  • “Es mejor huir de eso, primero porque es falso, y puede llevarnos a cometer nuevas equivocaciones de pareja. También porque las culpas facilitan las depresiones, los ataques contra uno mismo”, explicó, agregando que es mejor optar por el camino del aprendizaje, darse cuenta “cuál es la piedra en la que hemos tropezado”.

No tratar de quedar “bien” con la otra persona

  • ¿Eres el que terminó la relación? Lo peor que puedes hacer para tratar de minimizar el daño —quizá llevado por la culpa— es ofrecer tu amistad y consuelo, por ejemplo, el clásico “voy a estar siempre cuando me necesites”, dice Trinidad Bernal, doctora en Psicología.
  • “Lo único que consigue es crear en el otro un sentimiento de esperanza, y lo fastidia”, según señaló Bernal en el diario El País.

Recuperar la rutina

  • Usualmente, al estar en una relación amorosa, el tiempo de cada uno disminuye bastante o es limitado. Pues ahora hay que aprovecharlo realizando actividades y pasatiempos que le gusten.
  • “Es necesario hacer una lista de actividades. Pero con antelación: planifiquemos el fin de semana antes de que llegue el viernes, de lo contrario se quedará tumbado en el sofá dándole vueltas a los recuerdos. Funciona muy bien el volver a hacer cosas que a uno le gustaban, o cosas que nunca ha hecho y puede apuntarse a ellas”, señaló Bernal.

Cuidar el cuerpo

  • “La actividad física, respirar de una manera más acompasada…, son cosas que ayudan mucho. Las emociones nos están generando reacciones químicas en nuestro organismo que son contraproducentes, y de este modo se equilibran”, comentó la doctora en Psicología.
  • Por otro lado, Franco Suchetti, psicólogo deportivo y docente de la carrera Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico, detalló que el ejercicio también sirve como antidepresivo.
  • “El deporte y la actividad física funcionan como antidepresivo debido a que producen cambios globales en la fisiología y biología del ser humano, aumentando la sensación de placer, la calidad de vida, el humor y la capacidad de modular el estrés, entre otros”, dijo el docente.

Hablar con los amigos, pero no ser tan repetitivo con el tema

  • Sin duda los amigos son un apoyo fundamental, pero hay que evitar hablar demasiado del tema. Está bien hablar con los más cercanos sobre lo que está ocurriendo, pero no hay que abusar de su cariño y apoyo.
  • Según Bernal, “al verbalizarlo constantemente, la herida sigue abierta”, por lo que hay que tratar de hacerlo dos o tres veces, no más.

Escribir en un diario

  • Además de los amigos, hay que encontrar otro canal para desahogarse y reflexionar. James W. Pennebaker, psicólogo estadounidense y autor de Opening up: The Healing Power of Expressing Emotions, apunta que escribir las vivencias posteriores a una ruptura ayuda a afrontar este proceso, pues “se acentúa el procesamiento cognitivo de una forma sencilla”.

Descartar iniciar una nueva relación enseguida

  • “Si se implica enseguida en una relación sin haber pasado el duelo, lo más probable es que no tenga éxito. Hasta que no se ha pasado esa fase, indudablemente no va a estar en condiciones de poder dar cariño a otra persona y va a estar enganchado a situaciones anteriores”, explicó Bernal.
  • El doctor en Psicología Kim Maertzel de la Universidad de Alberta detalló en un documento, en el que expone 20 estrategias para sobrevivir a una ruptura, que afrontar los sentimientos del duelo del quiebre es fundamental.
  • “Al experimentar esos sentimientos disminuirán con el tiempo y se acelerará el proceso de duelo. Las etapas de duelo con frecuencia incluyen: conmoción, negociación, enojo, depresión y, finalmente, aceptación”, añadió Maertzel.