Tomar café en la mañana, incluso antes de desayunar, se ha convertido en una costumbre en gran parte del mundo, como una manera de activarse tras una noche de sueño y ante la jornada, ya sea laboral, estudio o simplemente para enfrentar el día.

Según los especialistas, son varios los beneficios que van más allá de las propiedades energéticas de la cafeína, pero en todo caso, se recomienda tomar con moderación.

Este producto es un buen estimulante, que ayuda a optimizar la salud del hígado. Igualmente, se le conoce por su aporte de antioxidantes que son vitaminas y minerales que nos ayudan a retrasar el envejecimiento de células y tejidos, así como a regenerarlos.

Debido a esa propiedad, permite prevenir una gran cantidad de enfermedades, muchas de ellas relacionadas con el corazón y el cerebro.

Por la presencia de cafeína, además de dar al cuerpo energía, ayuda a estimular ciertas zonas del cerebro que activan las funciones cognitivas, mejoran la memoria y la forma en la que se procesa la información.

Adicionalmente, por su capacidad de intervenir en el sistema nervioso, retarda el cansancio, lo que permite tener un mejor rendimiento al momento de hacer ejercicio físico. Por esa razón, algunas bebidas deportivas contienen cafeína.

Por la presencia de cafeína, además de darnos energía, ayuda a estimular ciertas zonas del cerebro que activan las funciones cognitivas, mejoran la memoria y la forma en la que procesamos la información. | Foto: Getty Images

Un cuarto beneficio de tomar café es que contribuye a acelerar el proceso metabólico de quema de grasas llamado termogénesis, que con una dieta baja en calorías y ejercicio, puede ayudar a perder peso y a tener un mejor estado físico.

Por ser un vasodilatador, se convierte en un aliado para quitar el dolor de cabeza, así como para mejorar la absorción de los analgésicos, para reducir dolores en otras partes del cuerpo. Es importante tener en cuenta, sin embargo, que cuando una persona sufre de migrañas o dolores de cabeza muy frecuentes, tomar mucho café puede empeorar el dolor, aunque no es necesario dejar de tomarlo. La recomendación son dos tazas al día, en estos casos.

Otros beneficios son, la reducción de riesgo de cáncer, de los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre y combatir el Parkinson y el Alzheimer.

Otros beneficios son, la reducción de riesgo de cáncer, de los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre y combatir el Parkinson y el Alzheimer. | Foto: Getty Images

Favorece el tránsito intestinal

Además de estos beneficios, el consumo de café ayuda a mantener el tránsito intestinal, por lo que es útil frente a situaciones como el estreñimiento, debido a su capacidad diurética.

Según los expertos, es precisamente la cafeína, la que ayuda a facilitar el tránsito intestinal, por lo que las personas más sensibles al problema del estreñimiento deberían tomar regularmente café por las mañanas, ya que favorece las contracciones musculares en el intestino grueso.

El profesor de microbiología e inmunología molecular en la Facultad de Medicina de Keck en Los Ángeles, Estados Unidos, William DePaolo, autor de varias investigaciones, ha señalado que el consumo regular de café estimula la producción de ácidos biliares.

Esto significa que si la bilis llega a los intestinos de forma adecuada, será beneficioso para la salud de estos, tratando de forma efectiva el estreñimiento.

Con el propósito de hacer más efectiva esa propiedad laxante, es importante consumir café normal, no el descafeinado.

Según los expertos, es precisamente la cafeína, la que nos ayuda a facilitar el tránsito intestinal, por lo que las personas más sensibles al problema del estreñimiento deberían tomar regularmente café por las mañanas, ya que favorece las contracciones musculares en el intestino grueso. | Foto: Libre de derechos

El portal Mejor con salud, publicó varias opciones de desayuno con café para tratar el estreñimiento:

- Una taza pequeña de café (100 ml), una rebanada de pan de centeno con un poco de aceite de oliva y dos higos con un poco de yogur griego.

- Una tortilla con espárragos, un jugo (zumo) natural de naranja con pulpa y una taza pequeña de café con canela.

- Una taza pequeña de café con leche, un tazón de avena con un kiwi a trocitos y mermelada natural de ciruelas.

- Media papaya a trocitos con yogur blanco, miel y nueces y una taza pequeña de café.

- Una tostada de pan de centeno con mermelada de ciruela, un huevo duro cortado a laminitas con unos tomates cherry y una taza pequeña de café.

- Una infusión de semillas de lino, un sándwich de pan de avena con rúcula y pechuga de pavo y una taza pequeña de café.