Además de usos culinarios, la planta de romero, originaria de la cuenca mediterránea, tiene propiedades medicinales, que se ha utilizado desde la antigüedad para atender malestares relacionados con la circulación sanguínea, la presión arterial, problemas digestivos, así como afecciones en la piel, entre otros.
Estudios han permitido determinar, además, que esta planta goza de propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, diuréticas y antioxidantes.
Es un alimento con gran poder nutritivo, ya que 100 g. de romero fresco contienen 131 calorías, 20,7g. de carbohidratos y 14,1g. de fibra entre otros, aportando también una buena cantidad de minerales y vitaminas.
En relación con el uso interno de romero, se ha hecho para atender situaciones como las digestiones difíciles de tipo crónico (dispepsias), cólicos abdominales, padecimientos hepáticos y trastornos menstruales.
En este caso, infusión se prepara con una cucharada del vegetal para un litro de agua recién hervida. Si se utilizan hojas frescas estas se deben lavar muy bien. Colocar dos cucharadas de romero y posteriormente añadir el agua caliente.
Se debe rapar y dejar reposar por al menos 3 minutos. Colar. Se puede endulzar con azúcar o miel de abeja, posteriormente servir en una taza. Los especialistas han insistido en que no se debe consumir más de dos tazas al día y que su ingesta debe ser moderada.
Sobre el uso externo de esta planta se encuentran, afecciones de la piel; dolores reumáticos y musculares. Para ello se debe utilizar la infusión en lavado y compresas. Para baños usar 3 a 4 cucharadas en 20 litros de agua caliente.
Igualmente, esta planta se puede utilizar como antiespasmódico, antiséptico, emenagogo, rubefaciente, carminativo, anti-inflamatorio, digestivo, cicatrizante.
Es importante tener en cuenta que no se recomienda su consumo para mujeres en embarazo, o personas con enfermedades como colitis y afecciones prostáticas. El aceite esencial es de empleo delicado, especialmente si se administra a personas propensas a crisis convulsivas.
Tampoco es recomendable para personas con cálculos biliares sin consultar previamente a un médico, debido a que cuando existe litiasis biliar, un aumento del drenaje de la vesícula biliar puede ir acompañado de una obstrucción de los conductos biliares.
Así mismo, los expertos han advertido que productos como el romero tienen el carácter de auxiliares sintomáticos y no reemplazan lo indicado por el médico en el tratamiento de una enfermedad, por lo que se recomienda consultarlo previamente para determinar si puede consumirlo o si puede seguir ingiriéndolo.
Aunque el principio activo del romero carece de toxicidad, las personas especialmente sensibles pueden experimentar reacciones alérgicas, especialmente dermatitis por contacto.
Finalmente, aunque la probabilidad de presentar una intoxicación por el consumo de infusiones de romero es muy baja, una sobredosis podría derivar en un cuadro caracterizado por espasmo abdominal, vómitos, gastroenteritis, hemorragia uterina e irritación renal.
“El romero no debe usarse en el transcurso del embarazo, ya que existe la posibilidad de que induzca un aborto espontáneo por su posible efecto estrogénico. Tampoco debe emplearse durante la lactancia”, de acuerdo con el portal Elsevier.
En cuanto al uso del aceite esencial, en concentraciones elevadas puede ser tóxico para el sistema nervioso central y provocar convulsiones.
Por este motivo, no se recomienda su uso durante períodos de tiempo prolongados o a dosis mayores a las recomendadas y se debe tener especial cuidado cuando se usa en niños. Por vía tópica, la esencia de romero puede causar dermatitis y eritema en personas hipersensibles.
Para facilitar la circulación
Estudios han determinado que el consumo del té de romero contribuye a mejorar la circulación sanguínea debido a que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, de manera que disminuye la presión arterial, evitando la posibilidad de problemas cardiacos o cerebrales.
Al mejorar la microcirculación, disminuye el riesgo de sufrir trombosis, debido a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorios.
Por sus propiedades antiespasmódicas, ayudan a disminuir la hinchazón intestinal, alivia los malestares estomacales y mejorar la digestión.
Así mismo, las propiedades antinflamatorias, mencionadas anteriormente, contribuye a un equilibrio en el microbiota, que es ideal para las personas que sufren del síndrome de intestino irritable. Las propiedades de esta planta ayuda a mejorar el estado de ánimo, aumentar la concentración y la memoria.
Otros de los beneficios son: Calmar los retortijones estomacales, destrucción de gérmenes en la piel o mucosas, estimular o favorecer el flujo menstrual, promover la circulación sanguínea superficial así como prevenir y favorecer la expulsión de gases.
Actúa como expectorante contra tos, gripe y asma, se utiliza en tratamiento de dolores de músculos y articulaciones, mantiene la salud del cabello y cuero cabelludo, es aconsejable a personas con afecciones hepáticas y reduce problemas como el estrés, halitosis o hemorroides entre otros.