Muchas personas, cuando están inconformes con su peso, buscan fórmulas mágicas y métodos rápidos para lograr disminuir tallas. Sin embargo, este tipo de dietas podrían ocasionar efecto rebote, que es cuando se recupera el peso perdido al terminar la dieta rápida.

Asimismo, se puede ocasionar que la persona se estanque en el peso. Es decir, que no suba ni baje esos kilos de más.

“Las personas que pierden peso rápidamente en comparación con las que lo pierden lentamente no obtienen ningún beneficio adicional para la salud y es la cantidad de peso perdido en general lo que puede tener un impacto”, señaló un estudio sobre el tema de la Universidad de Nueva York.

Asimismo, el estudio explica que es importante “buscar intervenciones que se centren en el control del peso a largo plazo y que puedan lograr una pérdida de peso sostenida en la recomendada, de una a dos libras por semana”.

Por tal razón, la base para lograr bajar de peso sigue siendo una dieta saludable y baja en calorías, combinada con un aumento en la actividad física, pero esta puede estar acompañada de jugos que aporten vitaminas y minerales.

El portal Mejor con Salud reveló que el batido de apio y piña es ideal, ya que es una bebida diurética, antioxidante y antinflamatoria.

En consecuencia, para obtener los beneficios se deben licuar una rama de apio; el jugo de ½ limón; dos tazas de piña y dos tazas de agua para consumir, preferiblemente, durante una comida o merienda.

De todos modos, la anterior recomendación debe estar acompañada de una alimentación balanceada y saludable que incluya proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.

Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro, reveló algunos consejos para empezar a perder peso:

  • Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
  • Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
  • Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
  • Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.

Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio –también conocidos como ejercicios aeróbicos– son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Los que involucran pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.

De todo modos, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir con los objetivos diarios.

Sobre la misma línea, hay que señalar que cada persona es diferente y por ello, cada proceso es individual. Por consiguiente, es importante no compararse, porque el proceso puede ser más rápido en algunas personas que en otras.

Además, los expertos recomiendan ingerir mínimo dos litros de agua, dormir ocho horas y no saltarse ninguna comida diaria.

De igual forma, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la pérdida rápida de peso puede ser útil para personas que tienen afecciones debidas a la obesidad y, para estas personas, perder mucho peso puede ayudar a mejorara combatir la diabetes, el colesterol alto y la presión arterial alta.