El dolor en la garganta, la hinchazón de las amígdalas, dificultad para ingerir alimento, sensibilidad en los ganglios y dolor en el cuello, son los principales síntomas de la amigdalitis. Según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, esta afección consiste en la inflamación de las amígdalas, dos masas de tejido de forma ovalada situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta.

Entre las causas más comunes de esta enfermedad está la infección con un virus; sin embargo, también se puede generar por infecciones bacterianas. Cabe mencionar que las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que ingresan a la boca, por lo cual las hacen aún más vulnerables a contraer infecciones.

De acuerdo con Mayo Clinic, existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de contraer esta afección. Uno de ellos es la edad temprano, pues la amigdalitis afecta en mayor media a los niños y adolescentes entre los 5 y 15 años. El otro es la exposición frecuente a gérmenes, virus o bacterias en el entorno.

Por lo general, cuando los síntomas de la afección permanece por más de tres días, lo ideal es acudir al médico para determinar la causa y orientar el respectivo tratamiento. Pero cuando la infección es leve, esta se puede tratar desde casa con remedios caseros. Por esta razón, el portal web iSalud da a conocer algunos de ellos:

Limón

Gracias a sus propiedades antioxidantes, antivirales y antibacterianas, es un remedio casero que ayuda a aliviar el dolor de garganta. Se recomienda hacer gárgaras de zumo de limón con una cucharada de sal, de dos a tres veces al día. Así mismo, el limón también se puede prepara en infusión para combatir los microorganismos que causan esta enfermedad.

Infusión de cúrcuma

Lo idea es beber esta infusión antes de dormir, porque ayuda a descongestionar las vías respiratorias y permite reponer las energías del cuerpo. Solamente se debe colocar media cucharada de cúrcuma y cuatro cucharadas de pimienta negra molida en una porción de agua hirviendo. El sabor de esta bebida es algo desagradable; no obstante, sus efectos antibacterianos y antiinflamatorios son muy efectivos para eliminar la amigdalitis.

Pino silvestre

Esta planta potencia las defensas del organismo y sus propiedades antibacterianas, antivirales, antipiréticos y expectorantes, combaten la inflamación de las amígdalas. Por lo general, este remedio natural se puede conseguir en las farmacias o herboristerías como aceite esencia. Su efecto balsámico en la zona de la zona de los bronquios es ideal para contraatacar los catarros que efectúan la amigdalitis.

Vinagre de manzana

Al ser un producto antimicrobiano, ayuda a aliviar y reducir la inflamación de amígdalas provocada por una infección viral. Del mismo modo, el vinagre de manzana disminuye el dolor de garganta, atacando y matando los microorganismos patógenos que habitan en la zona. Para realizar este remedio, se debe colocar una cucharada de vinagre y una de miel en una taza de agua tibia para su posterior consumo durante dos veces al día.