Un hecho inédito en los sectores de la ciencia y salud se habría presentado en 1992, pero hoy sin duda recobró importancia. Esto porque en los últimos días se conoció que en ese año una mujer contagiada de Sida se habría recuperado sin medicamentos ni cirugía o tratamiento médico alguno. El caso de Loreen Willenberg fue dado a conocer por un grupo de investigadores en un estudio publicado en la revista Nature. De acuerdo a los científicos, en otras 63 personas que controlaron la infección sin medicamentos, el VIH se aisló en el cuerpo de manera que no podía reproducirse.
La investigación también describe un nuevo mecanismo mediante el cual el cuerpo puede suprimir el VIH, y que hasta ahora podemos ver gracias a los avances en la genética. El estudio ofrece la esperanza de que un número reducido de personas infectadas que han tomado terapia antirretroviral durante muchos años también puedan suprimir el virus y dejar de ingerir los medicamentos, que pueden tener efectos adversos en el organismo. “El estudio sugiere que el tratamiento en sí mismo puede curar a las personas, lo cual va en contra de todo el dogma”, señaló Steve Deeks, experto en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) de la Universidad de California en San Francisco y uno de los autores del nuevo estudio. Hasta ahora, solo dos personas se han curado del VIH. En 2008, Timothy Ray Brown de California, que llegó a ser conocido como el ‘Paciente de Berlín’, fue el primero en curarse. Su identidad fue revelada en 2010. Luego se conoció el caso de Adam Castillejo de Londres. Ambos pacientes se sometieron a agotadores trasplantes de médula ósea para curar el cáncer que los dejó con sistemas inmunitarios resistentes al virus. El estudio fue realizado con miembros del 1 por ciento de las personas con VIH que pueden mantener el virus bajo control sin usar medicamentos antirretrovirales. A ellos se les denomina como controladores de élite. Es posible que algunas personas que toman terapia antirretroviral durante años también puedan alcanzar el mismo resultado, en especial si se someten a tratamientos que refuerzan el sistema inmunitario, especularon los investigadores. “Este grupo único de individuos me proporcionó una especie de prueba del concepto de que, con la respuesta inmunitaria del huésped, es posible lograr lo que, en términos clínicos, es una cura”, dijo Deeks.