Con el paso del tiempo aparecen algunas señales de envejecimiento como las arrugas, también conocida como líneas de expresión. Esto se debe a que la piel pierde sus propiedades y se ve afectada por algunos factores externos, como los contaminantes del medio ambiente y, en especial, los rayos solares.

El colágeno es una proteína que tiene una función muy importante en el cuerpo humano. Se encarga de brindar fuerza y elasticidad a la piel. Además de estar presente en la piel, se encuentra en las uñas, los ligamentos, huesos y los tendones, según explica Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Las diferentes capas de la piel (epidermis, dermis y subcutis) están compuestas por un tejido conectivo, el cual posee varias capas de colágeno.

Con el envejecimiento, el organismo disminuye la producción de esta proteína y la piel toma un aspecto dañado. Para algunas personas, esto puede ser algo incómodo, por lo que recurren a diferentes alternativas para mejorar la apariencia de la piel y lucir un rostro joven.

Una de las arrugas más comunes son las que aparecen en la zona de la frente, por lo general, estas aparecen con frecuencia debido al movimiento muscular que se presenta allí, el levantar las cejas, entre otros movimientos son los que generan esta aparición.

El portal especializado Salud 180 reseña un tratamiento casero para reducir las arrugas. Para ello, solo se requiere bicarbonato de sodio y aceite de coco, dos ingredientes comunes en el cuidado de la piel.

Según destaca el citado portal, el bicarbonato posee cualidades regenerativas que ayudan a eliminar células muertas. En ese sentido, funciona como un exfoliante natural. Adicionalmente, incluye propiedades antisépticas y antiinflamatorias. El aceite de coco, por su parte, es una sustancia antinflamatoria y también ofrece una acción protectora contra los rayos del sol.

Para este tratamiento solo se debe mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de aceite de oliva. Debe revolverse hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. Una vez lista, se aplica en el área de interés y se deja actuar durante 20 minutos. Pasado el tiempo sugerido, se retira con agua tibia.

Antes de aplicar la mascarilla es importante lavar el rostro con jabón neutro. Así mismo, se deben evitar los ojos y la boca.

Otros remedios naturales

El portal Mejor con Salud destaca las propiedades de la sábila para la salud de la piel. Esta planta, también conocida como aloe vera, tiene múltiples beneficios para la salud de las personas. Es utilizado para diferentes propósitos, para el estreñimiento, problemas digestivos o del intestino y para la piel. Este es uno de los ingredientes que suelen estar presente en muchos productos de belleza y cuidado personal.

La sábila contiene sustancias mucilaginosas y quercetina, que contribuyen al proceso de renovación de las células dañadas. Asimismo, posee polisacáridos y hormonas vegetales responsables por la estimulación e hidratación de las células. Tiene propiedades cicatrizantes, antisépticas y ayuda a combatir los signos del envejecimiento. Aporta hidratación a las diferentes capas de la piel, aporta los nutrientes necesarios para evitar la resequedad y la formación de arrugas.

El bicarbonato de sodio y la sábila son unos grandes aliados para la salud cutánea. Para aprovechar sus propiedades se pueden preparar mascarillas que brinden hidratación y ayuden a reducir las arrugas. El portal especializado Gastrolab explica las instrucciones para usar la sábila y el bicarbonato de sodio para disminuir los signos de la edad.

Ingredientes

  • Tres o cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio.
  • Una hoja de sábila.

Preparación

  • Extraer el gel de aloe vera y lavar con agua.
  • En un recipiente, añadir la sábila y el bicarbonato de sodio. Revolver muy bien.
  • Lavar y secar el rostro, antes de iniciar el tratamiento.
  • Con algodón o con los dedos, aplicar la mezcla en el rostro, realizando masajes circulares, durante tres minutos.
  • Dejar actuar la mascarilla por 15 minutos.
  • Enjuagar con abundante agua tibia. Se recomienda realizar este tratamiento de dos a tres veces a la semana