El estado de la piel del rostro siempre será considerado un reflejo de los buenos o malos hábitos de cuidado, además de revelar la edad. Tener una higiene facial puede ser fundamental para el cuidado de un valioso órgano como lo es la piel.
Un gran número de personas a menudo dejan la piel de su rostro a la deriva, esto se traduce en exposición a condiciones climáticas extremas, cero hidratación, además de la aplicación de productos como maquillaje sin luego ser retirados.
De ahí la importancia de tener hábitos de limpieza del rostro, ya que en esa zona suele acumularse diversidad de sustancias nocivas para conservar un rostro terso y joven. Está claro que los efectos prematuros de la edad se pueden ver detenidos con un buen cuidado de la piel.
Una excelente higiene puede contribuir a la eliminación de las células que mueren a diario; el portal de la Clínica Forma, experto en cuidado corporal, explica los beneficios de mantener una piel limpia.
“La higiene facial logra eliminar las células muertas que se localizan en la capa más superficial de la piel, en la cual actúan varios factores externos contaminantes, consiguiendo que los poros se obstruyan y la piel obtenga hidratación y oxígeno”, señala.
Aparte del sin número de productos cosméticos que existen para limpiar la piel, la naturaleza también ofrece algunas alternativas, una de ellas puede estar en este momento guardado en la nevera o en una canasta. El limón es una de las frutas más populares en todo el mundo por los diversos usos que se le puede dar en la gastronomía y en la medicina natural.
El limón puede ser utilizado para mejorar las condiciones de la piel del rostro gracias a su alto contenido de vitamina C, además de la presencia de antioxidantes y minerales. Este fruto cítrico es considerado un ingrediente natural efectivo para retrasar los efectos del envejecimiento, además de ser un gran cicatrizante.
El zumo de este fruto también puede ser usado a la hora de limpiar la piel dela cara. Según el portal digital Todo Disca, la aplicación del jugo de limón en el rostro se debe realizar una vez al día y se debería dejar de emplear una vez se observen las mejorías en las condiciones de la piel.
“Si decide probar el limón fresco como tratamiento facial, puede empezar con aplicaciones una vez al día. Lo ideal sería dejar de usar el limón una vez que se observen mejoras en el cutis (...) No se debe utilizar el limón si se sabe que se va a exponer al sol, ya que puede aumentar el riesgo de quemaduras solares y otros efectos secundarios”, señala.
Es importante tomar un poco de algodón humedecido con zumo de limón fresco y frotarlo sobre una pequeña sección del rostro, esperar a que el limón se seque, con el objetivo de identificar alguna clase de reacción al limón. En caso de que aparezca en esa pequeña zona enrojecimiento o brote, abstenerse de aplicar en la cara.
En caso de no presentar reacción se puede aplicar el zumo en el rostro, dejarlo secar unos minutos y luego proceder a retirar con abundante agua.
Es fundamental realizar esta rutina de limpieza solo en horas de la noche, ya que el contacto del limón con el sol puede generar efectos adversos como manchas o lesiones sobre la piel.
Se recomienda acompañar este tipo de hábitos de limpieza con una protección de la luz solar, además de una hidratación adecuada tanto interna (con base en el consumo de agua), como externa (con productos adecuados que nutran el rostro).