La presión arterial alta (hipertensión) ocurre cuando la sangre fluye por las arterias con una fuerza mayor de lo normal, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Adicionalmente, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que cualquier persona puede desarrollar presión arterial alta, pero algunas personas tienen mayor probabilidad de desarrollarla debido a factores que no pueden cambiar, como:
- Edad. Hasta aproximadamente los 64 años, la presión arterial alta es más frecuente en los hombres y las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta después de los 65 años.
- Raza. La presión arterial alta es particularmente común en las personas de piel negra.
- Antecedentes familiares. Hay más probabilidades de desarrollar presión arterial alta si alguien de la familia presenta esta afección.
- Obesidad o sobrepeso. El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo.
- Falta de ejercicio. Las personas que no hacen actividad física suelen tener una frecuencia cardíaca más elevada.
- Consumo de tabaco o vapeo. Fumar, mascar tabaco o vapear aumenta inmediatamente la presión arterial durante un breve período.
De hecho, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos indicó que los rangos de presión arterial son:
- La presión arterial normal, en el caso de la mayoría de los adultos, se define como una presión sistólica de menos de 120 y una presión diastólica de menos de 80.
- La presión arterial elevada se considera como una presión sistólica entre 120 y 129 con una presión diastólica de menos de 80.
- La presión arterial alta se define como una presión sistólica de 130 o más, o una presión diastólica de 80 o más.
Ahora bien, si se llega a tener la presión arterial alta, es importante tener cambios en los hábitos para evitar complicaciones.
El portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el consumo de limón ayuda a reducir los niveles, “debido a que es rico en flavonoides que ejercen un efecto inhibitorio en la vasoconstricción de las arterias, relajando los vasos sanguíneos y mejorando así el flujo sanguíneo. Además, la vitamina C se ha relacionado con una disminución de la presión arterial”.
Así las cosas, para obtener los beneficios, Tua Saúde puntualizó que “la mejor manera de obtener todos los beneficios del limón es utilizando el jugo, la pulpa y la cáscara rallada”.
Sin embargo, es clave tener en cuenta que el jugo de limón es importante consumirlo fresco, debido a que un 20 % de la vitamina C se pierde al cabo de ocho horas, si se mantiene a temperatura ambiente, y 24 horas si se deja en el refrigerador.
Es más, esta fruta no falta en los hogares colombianos, pues por lo menos hay uno o dos en la nevera de cada hogar; además de ser utilizado para remedios caseros, sirve de acompañamiento para almuerzos como en las ensaladas, para brillar algunos elementos y hasta hacer aseo general mezclándolo con bicarbonato de sodio.
Información nutricional por 100 g de limón
- Calorías: 27.66 g
- Carbohidratos: 3.16 g
- Proteínas: 0.69 g
- Fibra: 4.7 g
- Grasas: 0.3 g
- Sodio: 1.9 mg
- Calcio: 11 mg
- Hierro: 0.45 mg
- Fósforo: 16 mg
- Potasio: 170 mg
- Vitamina A: 0.06 mg
- Vitamina B: 10.05 mg
- Vitamina B: 20.02 mg
- Vitamina B: 30.27 mg
- Vitamina C: 51 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.