El retinol es un derivado de la vitamina A y es utilizado para combatir los signos de la edad y el daño provocado por los rayos del sol. Es ideal para mejorar la textura y el aspecto de la piel.

Entre sus atributos resaltan también la capacidad de estimular la producción de colágeno y la disminución de la síntesis de melanina que posibilita un cutis más homogéneo, según información del portal Nutrición y Farmacia, de España.

Es un producto que ayuda en el rejuvenecimiento de la piel, reduce la producción de grasa, mejora las arrugas y difumina las manchas de la piel. De acuerdo con los expertos, el retinol tiene una acción antioxidante contra el daño de los radicales libres, para evitar que deriven en signos visibles de envejecimiento.

De igual forma, es una sustancia que penetra hasta llegar a la dermis, donde se sintetiza la piel nueva. Es capaz de ingresar a la célula y fomentar la transcripción de genes encargados de regenerar la piel.

La mayoría de cosméticos con este derivado de la vitamina A tienen en concentraciones bajas, por lo que pueden adquirirse libremente. Sin embargo, para evitar efectos adversos es mejor acudir a dermatólogos y médicos estéticos antes de iniciar tratamientos con retinol.

El portal Consalud, de España, sugiere unos pasos para la aplicación de este producto con el fin de obtener de manera correcta sus beneficios y evitar posibles afecciones.

- Empezar poco a poco. Lo recomendable es comenzar utilizándolo dos días en la semana, ya que se trata de un ingrediente que suele ser irritante para las personas que comienzan a usarlo. Lo mejor es ir introduciéndolo en la rutina poco a poco hasta que la piel se sienta cómoda utilizándolo todas las noches.

- No mezclarlo con vitamina C. Si se quieren aplicar más productos o tratamientos que incluyan entre sus ingredientes vitamina C, lo mejor es hacerlo por la mañana y reservar el retinol exclusivamente para la noche.

- No mezclar con exfoliantes. Las noches de la semana que se utilice el retinol, evitar aplicarse otros productos cosméticos que contengan ácidos exfoliantes, ya que puede provocar irritación.

- Aplicar sobre la piel seca. No es recomendable usarlo sobre la piel húmeda.

- Poca cantidad. Es un ingrediente de alta potencia y efectividad, por lo tanto con una pequeña cantidad es suficiente.

- Usar productos sin perfume. Si ya de por sí los productos cosméticos con perfume son irritantes e inflamatorios, si se juntan con el retinol lo son aún más.

- Retenerlo con crema o aceite. Al juntarlo con una crema hidratante o incluso aceite, se consigue mantener la hidratación de la piel.

- Usarlo con protector solar. De nada sirve un tratamiento antiedad si no se utiliza un factor de protección solar, aseguran los especialistas.

Según información de la Clínica Alemana, en su página web, además de aceites y otras presentaciones, el retinol se puede encontrar en frutas como ciruelas, mandarinas, melón, mangos, duraznos y toronja rosada. En el caso de las verduras, lo contienen los tomates, calabazas, espinacas, plátanos, coliflor, pimiento rojo, zanahorias, hojas de mostaza, lechugas escarola y romana, acelgas y brócoli.

Contraindicaciones

Si bien son muchos sus beneficios, el retinol puede presentar algunos efectos secundarios, especialmente cuando se aplica en grados de concentración altos o en su forma de ácido retinóico. Algunos de los síntomas asociados son: picor, dermatitis, descamación y quemaduras, los que ocurren especialmente en personas de piel sensible o que usan otros productos de renovación o regeneración de manera paralela.

El retinol, según los expertos, se debe evitar después de una limpieza o exfoliación, para que no se presenten irritaciones. Es importante esperar un tiempo prudencial para aplicarlo, al menos unos 20 minutos.

Por otro lado, dado el efecto de esta sustancia en la capa más externa de la piel, puede hacerla más sensible y aumentar la probabilidad sufrir quemaduras o secuelas como manchas.

Se debe evitar la mezcla con medicamentos para el acné, pues al aplicar ambos tratamientos puede disminuir los resultados y causar más irritación, enrojecimiento e, incluso, quemaduras. En este sentido, el cuidado más importante es evitar la combinación con medicamentos para las espinillas que contengan ácido salicílico, ácido glicólico o ácido alfa hidroxi, precisa la Clínica Alemana.