El té blanco es conocido por ser uno de los más suaves y gracias a su aroma se ha convertido en uno de los mejores acompañantes para cualquier momento del día.
Pero sus propiedades van más allá del placer de tomar una exquisita bebida, pues posee una gran cantidad de colágeno, indispensable para mantener la juventud de la piel.
Y es que con los años se va disminuyendo la producción de esta proteína la cual es responsable de mantener la elasticidad y la firmeza de la piel. Por eso, es necesario recurrir a esta bebida que ayuda a retrasar la aparición de arrugas prematuras.
¿Cuál es el té blanco y para qué sirve?
El té blanco se caracteriza por estar muy poco procesado, característica que le permite aprovechar todos sus nutrientes y elementos antioxidantes. Desde tiempos inmemorables es conocido como el té de la belleza, porque ayuda a cuidar el organismo tanto desde afuera como desde adentro.
Científicos de la Universidad de Kingston en Gran Bretaña analizaron la composición nutricional del té blanco y encontraron que este era mucho más antioxidante que otros tipos de tés, incluido el té verde.
De acuerdo al portal panoramaweb.com.mx, El té blanco contiene polifenoles, unas sustancias antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres, moléculas dañinas pueden acelerar el envejecimiento de la piel y favorecer la aparición de arrugas.
Por otra parte, el té blanco también contiene catequinas que ayudan a reducir la inflamación y a proteger la piel de los daños causados por los rayos UV. El té blanco tiene la capacidad de proteger las llamadas células de Langerhans, las cuales son unas células inmunes que se encuentran en la capa superficial de la piel y, por ello, son las primeras que sufren los efectos dañinos de la radiación ultravioleta.
También es rico en flavonoides que promueven la regeneración celular, por lo que este té ayuda a mantener la piel hidratada, nutrida, joven y saludable.
¿Cómo preparar té blanco?
Para aprovechar todos los beneficios del té blanco, debe empezar a consumirlo habitualmente, para que el cuerpo pueda asimilar bien sus componentes.
Se puede conseguir en bolsitas de manera que solo tendrá que mezclarlo con el agua para tomarlo frío o caliente.
Pero si usted es de los que prefiere las hojas, tendrá que llevar a cabo los siguientes pasos para disfrutar en su casa de un buen té blanco:
- Ponga a calentar el equivalente a 1 taza de agua y justo antes de que el agua comience a hervir, agregue 2 cucharadas de hojas de té blanco y deje reposar de 3 a 5 minutos, de acuerdo a lo cargado que prefiera tomar esta bebida. Pasado ese tiempo, colar la preparación y agregar un poco de miel, si se desea endulzar.
Se aconseja tomar de 2 a 3 tazas de té al día para comenzar a disfrutar de los beneficios que trae esta infusión a la piel.