El colágeno es una sustancia que aporta grandes beneficios al organismo y está presente en la piel, los huesos, ligamentos, tendones y cartílagos, proporcionándoles resistencia y elasticidad, además de resultar imprescindible para los músculos y los órganos.
De hecho, la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, explica que a partir de los 25 años el organismo disminuye la producción de colágeno, generando efectos colaterales en la piel, como la disminución del brillo e hidratación natural. Por tal razón, es importante consumir alimentos y suplementos que ayuden con la producción de esa proteína, y si esta se consume desde los 30 años es mucho mejor, pues mejorará la firmeza e hidratación en la piel.
Además, se pueden realizar mascarillas que ayuden con la producción de colágeno y por ello el portal Panorama Web indicó que para realizarla se deben mezclar siete hojas de moringa con una cápsula de vitamina E y medio vaso de aceite de oliva hasta conseguir una pasta homogénea que se deberá aplicar en el rostro por 30 minutos para finalmente, retirarla con agua tibia y repetir el procedimiento dos veces por semana.
Hay que señalar que la vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos y en el cuerpo, actúa como antioxidante, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Además, la moringa, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde protege e hidrata la piel, porque es un antioxidante natural y por la Vitamina A. Finalmente, el aceite de oliva, tiene propiedades antibacterianas.
Por su parte, el colágeno también está presente en un sinfín de alimentos y se destacan los que contienen ácidos grasos, concretamente omega 3, 6 y 9, que ayudan a que las hormonas se regulen, interviniendo en el proceso de producción del colágeno. Estos ácidos están presentes en alimentos como los frutos secos y el salmón.
Otros alimentos que son recomendados para mejorar la producción son: huevos, verduras, carnes rojas, pollo; cítricos (pomelos/toronjas), bayas (frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
No obstante, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo, lo que también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.
Por ende, se recomienda tener una dieta baja en azúcares y harinas refinadas, porque comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.
Asimismo, otros factores importantes para la producción natural de colágeno son:
- Dormir de manera reparadora: dormir lo suficiente permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio. Además, dormir al menos siete horas incrementa la hormona del crecimiento.
- Actividad física y dieta saludable: combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
Adicional, otra forma de aumentar el colágeno es con suplementos y ese se llama colágeno hidrolizado. “Este colágeno hidrolizado se obtiene principalmente de hueso y cartílago bovino. Es especialmente útil para promover la producción de colágeno en el cuerpo, ayudando a fortalecer las articulaciones, uñas y cabello”, explicó el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España.