El aceite de rosa mosqueta es un aliado perfecto para el cuidado de la piel. De acuerdo con el portal especializado en salud Tua Saúde, “posee un potente efecto regenerador y emoliente sobre la piel, ya que es rico en ácidos grasos como ácido oleico, linoleico, además de vitamina A y algunos compuestos cetónicos”.
Es recomendado especialmente para pieles secas. Sus propiedades ayudan a la regeneración de la piel y es utilizado para diferentes propósitos:
- Tratamiento de quemaduras.
- Cicatrización de suturas.
- Atenuación de cicatrices antiguas y de estrías.
- Ulceraciones.
- Dermatitis del pañal o también llamada ‘pañalitis’.
- Psoriasis y dermatosis en la piel.
- Atenuar y disfrazar las arrugas y las líneas de expresión.
- Hidratar la piel.
- Prevenir el envejecimiento precoz de la piel.
El aceite de rosa mosqueta puede ser usado para el tratamiento de estrías, queloides, cicatrices y arrugas. Sus componentes contribuyen a la regeneración celular y mejorar la apariencia de la piel.
Este producto es obtenido de las semillas de la planta silvestre rosa mosqueta. Según destaca el sitio web, este aceite tiene la capacidad de reforzar la síntesis de colágeno y elastina. Se recomienda su uso especial para la piel reseca y que se está descamando.
¿Cómo utilizarlo?
Para aprovechar los beneficios de este aceite el sitio web explica que se deben aplicar pocas gotas en la piel. Luego, realizar movimientos circulares por 2 o 3 minutos, hasta que el producto se haya absorbido completamente. La frecuencia de la aplicación debe ser 1 o 2 veces diariamente, en especial, en las zonas de la piel que tienen cicatrices y arrugas. “En caso de que se use para prevenir estrías, el dermatólogo puede recomendar su aplicación por lo menos 2 veces al día”, apunta el portal.
¿Cómo hacer el aceite de rosa mosqueta?
Ingredientes
- Aceite de almendras.
- Pote o frasco de vidrio con tapa.
- Frasco con gotero.
Preparación
- Con a ayuda de un cuchillo, retirar los bordes de cada una de las semillas.
- Cortarlas a la mitad, extraer su contenido y añadirlo al frasco de vidrio.
- Añadir el aceite de almendras, cubriendo todas las semillas.
- Tapar el frasco.
- Dejar reposar la mezcla durante 20 días.
- Luego de este tiempo, colarse y pasar el contenido a un frasco con gotero.
Cuidados de la piel
Para evitar la alta prominencia de arrugas y flacidez en la piel, es importante ayudar al cuerpo a producir colágeno. La estimulación de la producción de colágeno puede hacerse de forma natural. El portal Salud 180 menciona varias formas para hacerlo:
1. Alimentación balanceada: cuidar la alimentación es una de las principales claves para cuidar el aspecto de la piel. Una dieta balanceada, además de contribuir con ello, beneficia todo el cuerpo. Por esto, es relevante incluir en las comidas nutrientes que ayuden a la producción de colágeno como los aminoácidos glicina (gelatina) y prolina (huevos y lácteos).
Consumir alimentos ricos en vitamina C es otra de las formas de producir colágeno naturalmente. Algunas de estas frutas son las fresas, el kiwi, la guayaba y los cítricos. También se pueden incluir en la alimentación diaria el consumo de carnes y mariscos, que son proteínas de alta calidad.
2. Evitar exposiciones dañinas: para estimular la producción de colágeno se deben contrarrestar los factores que dañan la piel. Se debe evitar exponerse a los rayos ultravioleta y a contaminantes como el humo de cigarrillo, ya sea de forma directa o indirecta.
3. Dormir: descansar al menos ocho horas es lo que ayuda a que nuestro cuerpo se recupere y repare. Al dormir, el cuerpo continúa trabajando y se concentra en la producción de colágeno.
4. Hacer ejercicio: el entrenamiento y la actividad física ayudan a que el cuerpo mejore su circulación sanguínea y sintetice la producción de colágeno. De igual manera, estimula la producción de la hormona de crecimiento, la cual afecta de forma positiva el proceso de creación de colágeno y elastina.
5. Realizar masajes: las mascarillas de aloe vera son una gran ayuda para el cuidado de la piel. Aportan hidratación y reducen la aparición de arrugas faciales.