Los novios lucen esbeltos el día de su boda e incluso semanas antes de la ceremonia hacen dieta para verse aún más atractivos camino al altar. Llega la luna de miel, transcurren los meses y los primeros años y entonces sin darse cuenta, cuando se miran al espejo, ya no se reconocen. Más allá de la vejez, se dan cuenta de que su peso ha aumentado progresivamente. Esta escena, con la que algunos podrían identificarse, tiene una explicación científica según los investigadores de la Universidad Metodista del Sur. Y es que tras seguir a un grupo de recién casados durante cuatro años, los científicos concluyeron que mientras más feliz se es en el matrimonio, más probable es que se aumente de peso. Las parejas que estaban muy enamoradas y no pensaban separarse de su cónyuge ganaron peso al pasar del tiempo, en cambio las parejas con problemas tendieron a mantener su figura. La investigación encontró que por cada unidad de aumento en la satisfacción, en promedio, los hombres y las mujeres ganaron la décima parte de una unidad de índice de masa corporal cada seis meses, que equivale a un kilo cada dos años. Los investigadores encontraron una relación entre el peso y el estado civil incluso después de ajustar los datos de cada persona en función de su estado de salud, su educación, empleo, nivel de ingresos y embarazos. El estudio, publicado en la revista Health Psychology, involucró a más de 160 parejas recién casadas a quienes se les pidió durante cuatro años que evaluaran periódicamente su satisfacción con su matrimonio en una escala, mientras que se registraba su peso y altura. Andrea Meltzer, investigadora de la Universidad Metodista del Sur, explicó al respecto: “En promedio, los esposos que estaban más satisfechas con su matrimonio fueron menos propensos a considerar dejar su matrimonio y ganaron más peso pues no se preocupaban por parecer atractivo frente a otras mujeres”. En un matrimonio feliz cuidarse para atraer al sexo opuesto desaparece de los objetivos. Lo preocupante es que, de acuerdo a los científicos, estos hallazgos sugieren que las personas relacionan su peso únicamente con al estética y no ven al sobrepeso como un problema grave de salud. Según los especialistas otros de los factores que influyen en el aumento de peso en las parejas una vez cambian su estado civil son la rutina, el trabajo, los horarios, el sedentarismo, la cotidianidad de las actividades familiares y el embarazo. Además, algunas mujeres y los hombres en menor grado, piensan que el matrimonio es una licencia para descansar de las privaciones de la soltería. Si bien antes del matrimonio se cuidaban y hacían ejercicio combinado con dietas, cuando se casan piensan "yo ya he pagado mis culpas".