Cada persona requiere un determinado número de horas para lograr un descanso total. Por ejemplo, algunas personas con dormir seis horas se sienten descansadas, mientras que otras requieren dormir ocho horas o más.
De hecho, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas.
Por ello, las doctoras Stacy M. Peterson y Brooke L. Werneburg le explicaron a Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.
“Durante la etapa de movimientos oculares rápidos (MOR) o sueño paradójico, el cerebro clasifica la información importante de la que no lo es y archiva la memoria a largo plazo. Si esta etapa de su ciclo de sueño es corta, su concentración y agudeza mental pueden disminuir. Además, puede que se sienta malhumorado y de mal genio”, explicó la doctora.
Además, el sueño permite que la mente y el cuerpo se recuperen del día de trabajo, y estos procesos relevantes se acortan cuando no hay suficientes horas de sueño.
Según explicó la entidad sin ánimo de lucro, sí, pues la falta de sueño puede afectar el sistema inmunitario.
“Se ha demostrado en estudios que las personas que no tienen horas de sueño de calidad o suficientes horas de sueño tienen más probabilidades de enfermarse tras estar expuestas a un virus, tal como un virus de resfrío común. La falta de sueño también puede afectar la velocidad a la que una persona se recupera si se enferma, explicó Mayo Clinic.
Adicional, los estudios muestran que no dormir lo suficiente o dormir mal aumenta el riesgo de:
- Enfermedad del corazón.
- Accidente cerebrovascular.
- Enfermedad del riñón.
- Obesidad.
- Diabetes tipo 2.
De hecho, algunas personas sufren de insomnio, un trastorno frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que la persona se despierte demasiado temprano y no pueda volverse a dormir.
Por ello, la revista española ¡Hola! reveló las cinco señales en las que el cuerpo advierte que necesita dormir más:
1. Tener hambre constantemente.
2. Perder la concentración y agilidad mental.
3. Sentirse como en una montaña rusa emocional.
4. Olvidar palabras que se tenían “en la punta de la lengua”.
5. Sentirse torpe.
Por su parte, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, enumeró algunos consejos para dormir mejor, por ejemplo:
- Irse a la cama y despertar a la misma hora todos los días.
- Evitar la cafeína, especialmente por la tarde y noche.
- Hacer ejercicio con regularidad, pero no demasiado tarde.
- Evitar las bebidas alcohólicas antes de acostarse.
- Evitar comidas y bebidas pesadas por la noche.
- No tomar siestas después de las tres de la tarde.
- Relajarse antes de acostarse, por ejemplo, tomando un baño, leyendo o escuchando música suave.
- Mantener el dormitorio con una temperatura fresca.
- Deshacerse de distracciones como ruidos, luces brillantes, celular, el televisor o computadora.
- Obtener suficiente sol durante el día.
- Si no se puede dormir durante 20 minutos, hay que levantarse de la cama y hacer algo relajante.
- Consultar a un médico si los problemas de sueño son constantes.
- Evitar las comidas abundantes y las bebidas antes de acostarse.
- Hacer un control de los medicamentos que se toma.
- Llevar un registro diario del sueño durante una semana y tomar nota de los patrones que se descubran.
- Estar en calma antes de dormir.