Una de las situaciones más comunes en la cocina es la relacionada con el cuidado de los alimentos, para evitar que se dañen. Poniéndolos en la nevera, guardándolos en bolsas, o tapándolos en las ollas, se previene en algunos casos que la comida sea foco de insectos, malos olores y descomposición, aunque algunas veces no es suficiente.
Para el caso del aguacate, es un alimento muy consumido por la sociedad por su sabor regulador, además de ser un acompañante ideal para las comidas, su conservación debe ser especial, ya que por las propiedades y componentes que tiene, suele ser un producto natural que tiende a descomponerse de manera rápida.
La oxidación del aguacate, debido a la exposición con el oxígeno en el aire, acelera el proceso de descomposición del alimento, por lo que lo ideal es consumirlo durante el menor tiempo posible. No obstante, si se prefiere guardar el aguacate, ya tajado o mezclado, para después, estas recomendaciones pueden ser de gran ayuda:
Guardar el aguacate con la pepa, o el hueso, será de gran ayuda, ya que, evitará que buena parte de la superficie del aguacate no se ponga de color opaco. No obstante, el resto del aguacate quedará desprevenido a la oxidación.
Envolver el aguacate en plástico es un método efectivo para ralentizar el proceso de oxidación. Para realizar este proceso, simplemente se debe envolver, lo más apretado posible, sin dejar burbujas de aire y sin aplastar el aguacate.
En el caso de que solamente sea la mitad del aguacate sin semilla, se debe cubrir muy bien el hueco que tiene este alimento, así se conseguirá un sellado más seguro.
Para el caso de los restaurantes, donde tienen gran cantidad de aguacates, lo ideal es introducirlos en agua fría, ya que así se limita el contacto con el oxígeno, favoreciendo su conservación y sus propiedades nutricionales.
El aguacate y la cebolla son una buena combinación en ensaladas, y también para la protección y conservación del aguacate, debido a que la cebolla posee propiedades que evitan la oxidación acelerada de los alimentos, por lo que dejar en un recipiente plástico una cebolla partida en trozos junto con el aguacate evitará que este alimento verde se descomponga.
En esta recomendación existe una advertencia la cual es que la cebolla y el aguacate no se deben tocar, ya que esta hortaliza podría absorber el sabor de la fruta, creando así un efecto contrario a la conservación del aguacate.
Si la idea es consumir el aguacate en presentación de guacamole o derivados, lo ideal es congelar estas frutas, y darles un uso constante que no vaya a superar los seis meses. Además, se puede utilizar limón para mezclar el guacamole, lo que previene que esta preparación se torne opaca, además de realzar el sabor del aguacate con un poco de sal.
Por último, el aceite de oliva es un gran aliado al momento de conservar el aguacate, ya que con sus propiedades, las cuales sirven como barrera para mitigar la entrada de oxígeno en la fruta. Lo aconsejable es esparcir un poco de este aceite en todo el aguacate para desacelerar el proceso de descomposición natural. Cabe destacar que este método no se puede utilizar con el guacamole por el hecho de que ha perdido su uniformidad.
Con estos consejos, los aguacates podrán durar más tiempo en la despensa de los hogares, reduciendo así gastos referentes a la comida y también favoreciendo a un consumo responsable de los alimentos, debido a que, por la descomposición de los mismos, en algunas ocasiones, se debe disponer de estos productos botándolos al cesto de la basura.