Cientos de millones de personas en todo el mundo se levantan cada mañana con una buena taza de café caliente, que además de su sabor, aporta beneficios al organismo, principalmente al sistema cardiovascular, digestivo y el cerebro.
Un estudio publicado recientemente por la Universidad de Copenhague encontró que además ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, problemas como la artrosis y el reuma o, incluso, puede mejorar la situación de personas con lupus.
Todos estos beneficios han contribuido a que en países como Reino Unido las personas prefieran cada vez más el consumo de café con leche que el de té, la bebida insignia de este país. De acuerdo con un estudio realizado por Statista entre 2.400 británicos, el 63 por ciento indicó que consumía café (principalmente con leche) con regularidad y el 58 por ciento destacó que hacía lo mismo con el té.
En Colombia, son cada vez más las personas que eligen mezclar el tinto (como se conoce en el país) con leche, debido a su sabor y a la posibilidad de combinarlo con otros alimentos como pan o galletas. Según David Echavarría, gerente de mercadeo de Colcafé, el 42 por ciento del consumo total de café en Colombia se hace mezclado con leche.
Aunque existen diferentes formas de preparación del café, desde ollas de metal, hasta cafeteras caseras, prensas francesas o el modelo italiano, también está la practicidad del café soluble (o instantáneo), que se puede encontrar fácilmente en una presentación que ya viene con leche, como Colcafé Café con Leche, y a la que solo hay que agregarle agua caliente.
De hecho, según estadísticas de La Tienda de Café, en el 2022 el consumo interno de café experimentó un crecimiento notable, especialmente en el segmento de café instantáneo, que registró una penetración del 80.4% de la población. “Este aumento se reflejó en un incremento del 7.6% en el volumen de consumo”, precisó el estudio Estadísticas del consumo del café en Colombia 2023.
“entregándole en una porción, a la que solo se debe mezclar agua, una bebida deliciosa. Le queremos dar al consumidor practicidad, economía y un delicioso sabor en cada taza”, explicó Echavarría.
El origen del café con leche
Desde hace cerca de un milenio que el café es conocido por la humanidad. A pesar de que aún se debate desde cuándo se empezó a cultivar, los historiadores coinciden en que el grano tiene origen en Etiopía, desde donde empezó a llevarse a diversos rincones del mundo.
Uno de los momentos que marcó para siempre la bebida fue a inicios del siglo XVII, pues según distintos relatos, un embajador holandés en China decidió mezclar leche fresca con el café, tal como se hacía con el té en ese país, y desde ese momento empezó a difundirse esta forma de consumo.
Hoy en día, además de esta preparación sencilla, también existen diferentes formas de preparación a base de estos dos insumos. Uno de ellos es el café latte, en el cual se mezcla el café caliente, con leche caliente y un poco de espuma de leche en la parte superior; de igual forma, está el cappuccino, que también mezcla ambos líquidos en la misma proporción y se pone un poco de espuma.
En cuanto al macchiato, se agrega el tinto y se le pone un poquito de leche para producir el típico cortado italiano, que es un poco más fuerte; y por último el capuccino, en el cual se agrega una mayor proporción de leche que de café y se le puede adicionar cacao o canela, según el gusto.
*Contenido elaborado con apoyo de Colcafé.