Por lo general, en la mayoría de colegios y universidades, los meses de mayo y junio se caracterizan por ser la temporada de parciales, exámenes y pruebas académicas antes de empezar las vacaciones de mitad de año.

Y por ser una época de tanto estrés, los estudiantes suelen descuidar su alimentación y las horas de sueño, cayendo en síntomas como la ansiedad por pasar las pruebas con las mejores calificaciones.

Sin embargo, la mayoría no saben que una buena hidratación puede ser la clave para tener una mejor concentración. En concreto, mantener el nivel adecuado de agua en el cuerpo influye positivamente en el rendimiento mental. Es decir, la falta de hidratación disminuye la retención en la memoria a corto plazo, dificulta las actividades aritméticas y afecta en la concentración, según el portal Salud180.

El Instituto de Agua y Salud, señala que el cerebro gasta una gran cantidad de energía y por eso, a pesar de representar solo el 25 % del peso corporal, recibe aproximadamente el 20 % de toda la circulación y es el órgano que soporta el funcionamiento mental y donde se desarrollan los procesos cognitivos, como la memoria, el aprendizaje, el razonamiento, la atención, la toma de decisiones, la resolución de problemas, y el procesamiento del lenguaje.

Por otra parte, un estudio publicado en 2011 en la revista Nutrition Reviews, señala que los niveles leves de deshidratación pueden producir alteraciones del estado de ánimo y del funcionamiento cognitivo.

La importancia de mantener una buena hidratación al hacer ejercicio | Foto: Getty Images

Deshidratación y concentración

Según una investigación publicada en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, la hidratación es esencial para el cerebro, ya que el agua representa un 75 % de la masa cerebral. Entre otras cosas, el agua interviene en el equilibrio electrolítico y el metabolismo.

Por esta razón, se considera importante que todas las personas procuren mantener el equilibrio de consumir agua constantemente. Según esta misma investigación, las funciones cognitivas pueden resultar comprometidas funciones como:

  • La reacción de elección.
  • La memoria de trabajo.
  • La memoria a corto plazo.
  • Atención de vigilancia.

Cabe destacar que la deshidratación también puede afectar el estado de ánimo, las personas pueden sentirse irritables o cansadas. Por eso, cuando se está adecuadamente hidratados, las células del cerebro reciben sangre oxigenada y el cerebro se mantiene alerta. Por lo tanto, consigue desempeñar sus funciones sin dificultades, según el portal Mejor con Salud.

Efectos negativos de la deshidratación

El informe científico “Rendimiento cognitivo, hidratación y agua mineral natural”, realizado por el Instituto de Investigación, Agua y Salud (IIAS) señala que la deshidratación afecta negativamente al rendimiento intelectual, provocando lentitud del pensamiento y de los reflejos, además de un aumento significativo de los errores en la solución de problemas.

  • Con pérdidas del 1 % aumentan los tiempos de reacción y disminuye la memoria.
  • A partir del 2 % se producen cambios significativos en la capacidad cognitiva, aumenta la fatiga física y psíquica, pérdidas momentáneas de memoria, disminuye significativamente la atención, las respuestas reflejas y la coordinación.
  • Cuando las pérdidas son más altas que el 6 % es frecuente que se produzcan delirios o alucinaciones, disminuye drásticamente la memoria a corto plazo y la capacidad de concentración.

¿Cómo reconocer los signos deshidratación?

  • Sequedad en la boca.
  • Letargo e irritabilidad.
  • Disminución de la orina y falta de ganas.
  • Disminución de la presión arterial, dolores de cabeza y mareos.
  • Sed excesiva.
  • Piel fría y seca.
  • Fatiga muscular.